jueves, 22 de junio de 2017

Seleccionar buenas acciones - 2ª parte





Continuamos hoy con la segunda entrega de nuestra serie de artículos relacionados con los principios a seguir para realizar una buena selección de acciones que incluir en nuestra cartera de inversión. Como bien decíamos en la primera parte, que una empresa sea un buen negocio no implica que sea un buen valor bursátil. Por supuesto, que la empresa tenga una buena situación financiera (poca deuda, capacidad para hacer frente a sus obligaciones…) es una condición necesaria para que dicha empresa pueda tener opciones ser comprada, pero no es una condición suficiente.

Además de un buen balance contable la compañía debe contar con unos sólidos fundamentales relacionados con la rentabilidad de sus inversiones, por ello una variable clave que debemos analizar a la hora de buscar valores en los que invertir es el ROCE, es decir, la rentabilidad que obtiene la empresa sobre el capital invertido. Para conocer con exactitud cual e el ROCE  de una empresa debemos analizar tanto la cuenta de pérdidas y ganancias de los estados financieros de la empresa, como su balance de situación que también encontraremos en éstos. Podemos calcular el ROCE como siguiente cociente: EBIT/ (Patrimonio neto + deuda neta). Sin embargo el ROCE por sí solo no nos dice nada. Para conocer el verdadero significado de esta importante magnitud es necesario compararla con el coste del capital que ha necesitado la empresa para llevar a cabo sus inversiones, y dicho coste viene determinado por el WACC (puedes leer una buena explicación de este concepto aquí). Así, si el ROCE es superior al WACC los proyectos de la empresa tienen una rentabilidad positiva y es un indicador de que es una empresa que nos interesa para poner nuestro dinero en ella.

Junto con la rentabilidad del capital invertido por la empresa, también es un elemento muy importante para nosotros a la hora de analizar una empresa la rentabilidad del conjunto del negocio de ésta. Para conocer cuál es dicha rentabilidad debemos calcular y analizar la denominada rentabilidad operativa. Este concepto relaciona el resultado operativo de la empresa (EBIT) con el capital que la empresa necesita invertir para obtener ese EBIT.  La obtenemos a través de la siguiente expresión: EBIT/(activos afectos a explotación- acreedores comerciales). Por “activos afectos a explotación” entendemos activos tales como inmovilizados materiales, inmateriales, existencias, deudores y tesorería.

Otro elemento clave a analizar es el margen bruto que obtiene la compañía en el desarrollo de su actividad. El margen bruto es la diferencia entre los ingresos obtenidos por las ventas y los costes de dichas ventas, y se obtiene por el siguiente cociente: MB= (ventas – coste de ventas)/ventas. Por supuesto, a nosotros sólo nos interesarán empresas que tengan un margen bruto alto (superior al 30-40%) y que tenga expectativas de mantenerse en el tiempo.


A la hora de poner nuestro dinero en acciones de una determinada empresa necesitamos poder salir de ellas si nuestro análisis ha sido erróneo y estamos perdiendo dinero. No hay nada más nocivo que engañarnos a nosotros mismos manteniendo nuestras posiciones con la esperanza de que el mercado gire. Por ello, siempre debemos buscar valores que tengan un importante número de acciones y un buen volumen de negociación, lo que nos permitirá tener contrapartida cuando busquemos vender nuestras acciones. Relacionado con esto, es necesario que las compañías en las que invertimos nuestro dinero tengan un elevado free float. El free float no es más  que el porcentaje de acciones totales de la compañía en manos de los inversores minoristas. Si una compañía tiene un free float muy bajo, eso quiere decir que la mayor parte de las acciones de la compañía están en manos de sus directivos, lo que deja a merced de éstos a los inversores minoristas. Si la compañía pasa por problemas financieros los primeros en conocer la realidad, obviamente, son sus directivos por su condición de insiders. Si l mayoría de las acciones están en sus manos, la venta de paquetes importantes por parte de los directivos hará que se desplome la cotización de la compañía en bolsa. Un ejemplo claro fue el caso de la inmobiliaria española Colonial, una empresa con un bajo volumen de acciones y muy bajo free float, que debido al pinchazo de la burbuja inmobiliaria entró en concurso de acreedores. Debido a esto su cotización se desplomó en muy poco tiempo desde más de 100€ la acción hasta valer unos pocos céntimos, atrapando a muchos inversores minoristas por no poder deshacerse de sus paquetes de acciones. En mi opinión, no se debería poner dinero en una empresa que tenga un free float menor al 60-65%.


Fuentes de ingresos pasivos que puedes comenzar a crear hoy mismo

Hasta el momento en los anteriores post que he publicado en relación a todo lo relacionado con la independencia financiera me he centrado en aspectos más relacionados con las motivaciones que me han llevado a emprender este camino y a advertirte de los escollos que te vas a encontrar nada más dar el primer paso.

He comenzado así de forma intencionada porque no quiero que te generes unas falsas expectativas sobre lo mucho que va a incrementar el saldo de tu cuenta corriente ni sobre el poco tiempo que tendrás que dedicarle a tus negocios. Todo lo contrario.

Optimiza Tus Finanzas no es un proyecto de autoayuda barata, sino que se basa en mi experiencia personal y en mi día a día trabajando por construir mi libertad financiera. Se requiere mucho esfuerzo y dedicación diaria para alcanzar una cuenta corriente boyante, y es mi deber decirlo cada vez que sea necesario para evitarte frustraciones.

Pero como dije en el primer post, toda esta “filosofía” está muy bien y es necesaria para saber en dónde nos metemos y crearnos unas expectativas realistas, pero más temprano que tarde debemos ponernos manos a la obra en la construcción de nuestros activos y fuentes de ingresos pasivos que nos permitan pagar nuestros recibos. Puede que lleves tiempo dándole vueltas a qué negocio pasivo puedes comenzar a desarrollar, o  puede que lleves tiempo investigando cuál de ellos es el que mejor se adapta a tu situación sin que hayas tomado todavía una decisión.


Pues bien, para ayudarte a dar el primer paso hacia tu independencia financiera voy a proponerte en este post cinco fuentes de ingresos pasivos que podrás comenzar a desarrollar hoy mismo. Son cinco negocios que se pueden poner en marcha por un coste residual (el coste de mantener y promocionar una página web) y que pueden comenzar a darte beneficios relativamente pronto, una vez que las estrategias de posicionamiento y promoción vayan dando sus primeros resultados.



1.- INSCRÍBETE EN UN PROGRAMA DE AFILIADOS


La forma más rápida y sencilla de comenzar a trabajar en una fuente de ingresos pasivos es la de darse de alta como afiliado en una de las grandes plataformas de venta online a nivel global, como pueden ser Amazon o FNAC, por ponerte sólo algunos ejemplos.

Los programas de afiliados son un instrumento que han desarrollado las grandes empresas de venta online para crear una red de personas que comercialicen los productos que en ellas se venden para incrementar todavía más sus ventas. El mecanismo para convertirse en afiliado de alguna de estas empresas es sencillo:

Te das de alta como afiliado en la página web de la empresa y ésta te abre tu cuenta personal de afiliado a través de la cual podrás crear tus links personalizados sobre los productos que quieres vender. La mejor forma de comenzar a posicionarte como afiliado en internet es mediante la creación de un blog o de una página web en donde resumas las características de los productos, permitiendo a los visitantes comprar dichos productos pinchando en el link generado a través de tu cuenta de afiliado. Por cada producto que se compre a través de tus links la compañía te pagará una comisión por ventas.

La clave para tener éxito en la venta de productos online es comercializar productos que generen márgenes de beneficios amplios, puesto que las comisiones que pagan las compañías a sus afiliados son bajas (no suelen superar el 10% sobre el precio de venta). Como te he comentado en alguna ocasión, mi primer negocio online fue como afiliado de Amazon, pero los resultados no fueron nada buenos porque había elegido un producto por el que las personas no están dispuestas a pagar, libros, a lo que hay que añadir que las comisiones por sus ventas eran muy bajas.


Por lo tanto, te recomiendo que te especialices en la venta de productos que no puedan ser pirateados y que puedan darte buenas comisiones, como pueden ser los productos tecnológicos. Hazte un experto en este tipo de productos si quieres tener éxito en tu negocio de afiliado. Si estas interesado en conocer estrategias de venta para este tipo de negocio te recomiendo que visites la página de Ángel Alegre, un joven español que ha desarrollado su negocio de afiliado hasta el punto de llegar a vivir de él.


2.- VENDE TUS PROPIOS PRODUCTOS POR INTERNET


Vender productos de otros a través de internet está muy bien como toma de contacto con el mundo de la venta online, pero al final quien obtiene un mayor beneficio por esas ventas es la compañía para la que trabajas. Si eres una persona que posee alguna habilidad para la creación, puede que estés perdiendo tiempo y sobre todo dinero trabajando para una gran compañía de venta online. Ya es hora de poner tu talento a trabajar para ti, así que te animo a que analices las habilidades que tienes y que le busques una salida comercial. ¿Eres bueno en el diseño de camisetas? ¿Eres bueno en pintura o escultura? Si es así te animo a que vendas tus creaciones a través de plataformas de venta online. A cambio del pago de una pequeña comisión por su uso podrás sacar al mercado tus obras y obtener ingresos por ellas. Cuando la cosa comience a ir bien, ya podrás crear tu propia tienda online y vender tus productos a través de ella.


3.- INTRODÚCETE EN EL MARKETING MULTINIVEL


El Marketing Multinivel (MLM) es un concepto todavía muy poco conocido en España, a diferencia de otros países latinoamericanos o de Estados Unidos, en donde es bastante común que muchas personas obtengan ingresos adicionales mediante la recomendación de diferentes tipos de productos.

El MLM es un sistema de venta de productos a través del cual se eliminan los principales costes en los que se incurren en un proceso de venta tradicional. La empresas de MLM se caracterizan por vender sus productos de forma directa a través de sus colaboradores (tú) eliminando así costes de transporte, locales comerciales, publicidad… lo que permite vender productos de calidad a un precio más competitivo.

Por la venta de sus productos el colaborador recibe una comisión por venta, pero éste no es el verdadero aliciente del MLM. La clave del MLM, y lo que lo hace muy interesante para nuestro objetivo de alcanzar la independencia financiera, es que podemos tener bajo nuestra supervisión a otros colaboradores que realizan sus  propias ventas y por las que nosotros obtendremos una comisión. Sí, has entendido bien: cobras por ventas que tú no realizas. Es decir, lo interesante del MLM es crear tu propio equipo de colaboradores que se dediquen a la venta de los productos de la compañía y obtener comisiones por sus ventas además de por las tuyas. Es el potencial de la red comercial trabajando para ti.

La selección de la compañía y del producto  también son clave para tener éxito en el negocio del MLM. Como en todo, existen empresas de MLM buenas y malas por lo que tu obligación es informarte lo mejor posible sobre las compañías que te pueden interesar. Analiza si es necesario realizar algún tipo de inversión inicial, y si es así realiza la de menor coste; estudia cuál es el plan de retribución…


En lo que respecta a los productos te recomiendo que busques empresas que se dediquen a vender productos que sean rápidamente consumibles, ya que serán productos que el cliente demandará con cierta frecuencia y por lo tanto eso hará incrementar tus comisiones. Da preferencia a aquellas empresas que se dediquen a vender productos como café, suplementos alimenticios, etc. antes que a empresas que se dediquen a vender, por ejemplo, tostadoras. Necesitas productos de calidad con una demanda frecuente.


4.- ESCRIBE UN LIBRO


Hoy escribir y publicar un libro ya no está reservado a unos cuantos superdotados en el arte literario. A través de plataformas como Lulu o Bubok cualquiera puede autopublicar por un coste muy bajo su propia obra tanto en formato tradicional (papel) como en formato electrónico.

Aquí vas a tener que volver a analizar tus capacidades y conocimientos. Puede tengas una importante formación en algún campo concreto como puede ser economía, finanzas, o puede que simplemente tengas una afición en la que eres bueno y en la que puedas ayudar a los demás a ser mejores, como puede ser por ejemplo cocinar.

Si es así, ya puedes compartir tu experiencia con tus potenciales lectores, otras personas que compartan tus gustos y pasiones. Por un bajo coste podrás disponer de una fuente de ingresos pasivos que surge de expresar tus opiniones sobre aquello que más te gusta, o puede que tengas en el cajón esa novela que escribiste hace tiempo pero que no te atreves a enseñar a nadie. Ya es hora de que el mundo la conozca y que además obtengas dinero por ello.  Además quién sabe, las editoriales rastrean a diario este tipo de plataformas de autoedición y puede que tu obra les interese para ser publicada de un modo profesional.


5.- VENDE FORMACIÓN ONLINE


La venta de tus conocimientos no sólo puede hacerse mediante la publicación de un libro sino que también puedes transmitirlos a través de video cursos que pueden ser vendidos a través de internet. Así existen plataformas online como Tutellus o Floqq, que se dedican a la venta del material didáctico que suben sus clientes. Una vez que abres tu cuenta en una de estas plataformas puedes subir los videos que conforman tu curso al precio que estimes oportuno.

La plataforma cobrará una comisión por cada venta que se realice de tu curso. También existe la posibilidad de que crees tú página web personal sobre los cursos online que impartes y crear un área de miembros a la que sólo pueda acceder quién haya pagado  por el curso, siendo esta área de miembros  el único lugar desde donde  se pueda acceder al curso. En principio si optas por desarrollar esta fuente de ingresos te recomiendo que comiences por subir tus video cursos a algún tipo de plataforma como las que he mencionado anteriormente.


CONCLUSIONES


Como ves existen múltiples opciones para ponerse manos a la obra en la creación de nuestras fuentes de ingresos pasivos. Pero que sea rápido crearlas no significa que sea rápido obtener dinero. Es necesario dedicarse además de a la creación de contenido, al estudio de técnicas de posicionamiento online y de estrategias de marketing con el objetivo de hacer que el potencial cliente compre. Se requiere paciencia y constancia, no sentirse ansiosos por la falta de resultados y, sobre todo, disfrutar creando contenido de utilidad. Si consigues todo esto, el éxito llegará antes de lo que te imaginas.

martes, 20 de junio de 2017

Cartera de Gestión Pasiva

Como recordarás, hace unos días te he hablado sobre el libro que personalmente considero como la guía perfecta de la gestión pasiva, la Boglehead´s guide to investing. Hoy quiero ir un paso más allá y poner en práctica las teorías que se exponen en dicho libro. Para ello, voy a construir una cartera de inversión real siguiendo los principios de los Boglehead y periódicamente iré publicando en el blog los resultados de esta cartera de inversión personal de estilo pasivo.

El objetivo de todo esto es que veas en la práctica cómo crear y gestionar una cartera de inversión Boglehead para que puedas tomarla como ejemplo y que a partir de ella, una vez que hayas estudiado los principios básicos de este tipo de inversión, puedas crear tu propia cartera pasiva y poner tu dinero a trabajar aprovechando la magia de la capitalización compuesta.


¿POR QUÉ LA GESTIÓN PASIVA?


La gestión pasiva de carteras no goza de buena consideración dentro del esnobismo que existe en el mundo de los mercados financieros. A menudo el gestor o el inversor minoritario que opta por este estilo de gestión suele ser tachado de mediocre por parte de aquellos que se dedican a un tipo de gestión más activa o directamente a hacer trading sobre activos muy volátiles como el oro, el petróleo o cualquier cruce de divisa.

Sin embargo los resultados, que al final es lo que importa, nos dicen que las carteras más rentables son las que se gestionan de forma pasiva. Es más, las mayores fortunas de la historia que se han creado en los mercados financieros (Warren Buffet, Peter Lynch…) lo han hecho bajo un sistema de gestión total  o parcialmente pasivo.



Hoy en día los inversores particulares se dejan seducir por supuestos sistemas de inversión mágicos en donde se utilizan infinidad de gráficos, predicciones de suelos, de tendencias, medias móviles… La mayoría de inversores que utilizan este tipo de sistemas acaban perdiendo todo o casi todo su capital a los pocos meses, y terminan por echarle la culpa al mercado, cuando la culpa es de ellos por haberse dejado embaucar por los cantos de sirena del dinero fácil que lo único que hacen es llenar el bolsillo de supuestos genios de la bolsa que cobran 600€ por un curso de una tarde, sin ni siquiera publicar los resultados que obtienen en su cuenta personal ( si es que la tienen).

En la gestión pasiva te olvidarás de todas estas memeces y te enfocarás en crear una cartera de inversión indexada y diversificada que hará que batas al mercado y a todos esos sistemas de inversión que supuestamente harán millonario, y además mantendrás e incrementarás tu capital.


MI CARTERA DE INVERSIÓN BOGLEHEAD


Mi objetivo ha sido crear una cartera de inversión con el menor coste e impacto fiscal posible, y con una perspectiva de largo plazo, con el deseo de mantener la cartera indexada por un periodo de 30 años. Busco que sea mi plan de pensiones particular obteniendo unas mejores condiciones de rentabilidad, liquidez, costes y fiscalidad.

Pues bien, lo primero que debemos hacer a la hora de ponernos manos a la obra con la creación de nuestra cartera Boglehead es determinar el asset managment, es decir, el porcentaje de capital que vamos a destinar a cada una de las categorías de inversión.

Como sabes, los Boglehead determinan el porcentaje de capital que destinan a renta variable y a renta fija en función de la edad del inversor. Así, recomiendan establecer un porcentaje de renta fija igual a la edad del inversor, mientras que el resto lo destinarán a renta variable. Posteriormente, cada año se incrementará el porcentaje de renta fija en un 1% y se reducirá en otro 1% el porcentaje de renta variable, por lo que iremos ajustando automáticamente el riesgo de la cartera a la evolución de la edad. En mi caso, siguiendo estas indicaciones, destino en esta cartera el 30% del capital a Renta Fija y el 70% a Renta Variable.

El problema de las carteras indexadas es que van a tener un comportamiento similar o idéntico a los índices que repliquen los fondos en los que vamos a invertir nuestro capital. Por ello es importantísimo en nuestra cartera aplicar una buena diversificación.


En mi cartera pasiva voy a invertir tanto el capital destinado a renta variable como a renta fija por áreas geográficas. Con esto trataré de que mi cartera esté protegida de la eventual caída de las bolsas en una determinada área geográfica, pudiendo compensar dicha caída con la evolución positiva de las bolsas de otros países o áreas. Los fondos en los que he invertido mi capital en esta cartera son los siguientes:

Vanguard dividend appreciation index fund ETF ( ISIN: US9219088443) Es un ETF indexado al índice NASDAQ US dividend achievers select Index. Replica dicho índice que invierte en las compañías americanas con mayor rentabilidad por dividendo. Las comisiones de este ETF son muy bajas ( 0,07% anual). Este fondo supone el 25% de la cartera.

Amundi ETF MSCI EMU High Dividend ( ISIN: FR0010717090). Este fondo replica el índice MSCI EMU High Dividend, que recoge las compañías con mayor rentabilidad por dividendo  de la zona euro. Su comisión de gestión es del 0,3%. Supone el 25% de la cartera.

iShares MSCI Australia ETF ( ISIN: DE000A1C2Y78). Este ETF replica el índice MSCI Australia. Su comisión de gestión es del 0,5%. Supone el 10% de la renta variable de la cartera.

Amundi ETF MSCI Emerging Markets ( ISIN: FR0010959676). Este ETF replica el índice MSCI emerging markets, y representa el 10% de la renta variable de la cartera. Su comisión de gestión es del 0,2%.



iShares Global Government Bond (ISIN: IE00B3F81K65). Este ETF invierte en bonos soberanos de los paises del G7. Supone el 30% de la cartera de pasiva y la totalidad de la inversión en Renta Fija.

En resumen, mi cartera Boglehead queda compuesta del siguiente modo:

  RENTA VARIABLE…….. 70%

RV USA………………. 25%

RV EUROPA………. 25%

EMERGENTES…….. 10%

AUSTRALIA………….10%

RENTA FIJA…………………30%

Además, el 55% de la cartera está invertida en dólares americanos, mientras que el 45% restante está invertida en euros.



Esta es la cartera de gestión pasiva que he creado para mostrarte la filosofía Boglehead en la práctica. La cartera será revisada cada trimestre y cada mes iré explicándote qué ocurre con su rentabilidad, publicando los extractos de rentabilidad  desde la cuenta de mi bróker. Si quieres aprender a crear tu propia cartera de inversión pasiva te sugiero que estés atento al blog porque iré dándote claves para que puedas poner tu dinero a trabajar de forma exitosa.

lunes, 19 de junio de 2017

Ahorrar Dinero En Tus Vacaciones

Nos encontramos en estas fechas muchas personas tienen por costumbre tomarse unos días de vacaciones fuera de sus casas para desconectar de su rutina habitual y recargar pilas para comenzar el nuevo año con energía.


En no pocas ocasiones pasamos semanas buscando cuál es la opción más barata para poder pasar unas vacaciones divertidas pero sin que nuestro bolsillo se vea resentido en los siguientes meses. En el post de hoy quiero darte una serie de consejos para que puedas viajar de la forma más barata posible al destino que tú elijas.


Te voy a exponer brevemente una serie de claves y recursos, fuera de la típica combinación “Vuelo + hotel”, que harán que puedas ahorrarte una importante cantidad de dinero sin necesidad de que tus vacaciones pierdan calidad ni confort. Si sigues los consejos que te voy a dar aquí, podrás ahorrarte hasta 200€ de media en tus próximas vacaciones.


AHORRANDO EN EL TRANSPORTE


Una vez que has decidido a donde quieres ir a pasar tus días de relax es muy importante que no dejes la preparación del viaje para el último momento. Esto es fundamental para que nuestras vacaciones nos salgan lo más baratas posible. Cuánto antes realices tus reservas menor será el coste de éstas. Personalmente te recomiendo que organices tus viajes como mínimo dos meses antes.

Si el destino al que te diriges está lo suficientemente de tu ciudad, es muy probable que el medio de transporte que elijas para desplazarte sea el avión. Si es así, creo que lo que voy a contarte te interesa: ¿sabes que existen días en que los billetes son más baratos que otros? ¿Sabes que si usas el avión con cierta frecuencia puedes llegar a volar gratis?

Según un estudio realizado por la Airlines Reporting Corporation a nivel mundial, los martes y los fines de semana son los días en los que es más barato comprar un vuelo, frente al encarecimiento del mismo que se da los lunes, miércoles y viernes. A la hora de comprar un billete te recomiendo que lo hagas a través de comparadores como Skyscanner o Kayak, a través de los cuales encontrarás los precios más baratos.



Madrugar también hará que el billete de avión te salga más barato que si lo compras para un vuelo que sale de su destino durante las horas centrales del día. Esto es así porque en los principales aeropuertos del mundo las tasas a las que deben hacer frente las aerolíneas a estas horas son más bajas debido al menor tráfico existente (y porque a la gente no le gusta nada tener que viajar a esas horas). ¿Entiendes ahora por qué las compañías low-cost tienen unos horarios tan incómodos para la mayoría de los viajeros?

Por último, es necesario que sepas algo que la mayoría de los viajeros desconocen: La mayoría de las compañías aéreas disponen de un sistema de acumulación de puntos que te permiten obtener descuentos… ¡¡¡ y hasta viajar gratis!!!!

Para beneficiarte de estos puntos de vuelo sólo tienes que inscribirte en la página web de las compañías aéreas con las que viajes como viajero frecuente, y cada vez que vueles con esa compañía deberás indicar cuál es tu número de viajero frecuente (socio) para que, en función de las millas de vuelo que realices, acumules puntos que posteriormente podrás canjear por descuentos (si acumulas muchos volarás gratis).



AHORRAR EN LA ESTANCIA


Después del billete de avión, el mayor coste al que no tenemos que enfrentar en unas vacaciones es la estancia en la que nos hospedaremos durante nuestros días de descanso.

Aquí quiero presentarte alternativas al hotel u hostal que suelen buscar la mayoría de los turistas, aunque si lo que deseas es hospedarte en un hotel sí o sí, te recomiendo que utilices plataformas de búsqueda en las que obtener descuentos por tu estancia, como Booking.

La primera de las alternativas que deberías tener en cuenta es la plataforma CouchSurfing. Ésta no es más que una red social en donde unas personas permiten a otras pasar unos días (no muchos) en su casa de forma totalmente gratuita, y es muy utilizada por jóvenes de todo el mundo para viajar de forma low-cost. Lo normal al utilizar CouchSurfing es que tengas que dormir en el sofá, aunque si tienes suerte, la persona que te hospeda puede que tenga una habitación libre para ti.

Una red social similar a CouchSurfing es AirBnb, aunque existen diferencias entre ambas. AirBnb también consiste en hospedar en la vivienda a personas o familias que están visitando la ciudad, sin embrago AirBnb a diferencia de CouchSurfing, es de pago.





Al tener que pagar al propietario de la casa por tu estancia, la empresa obliga a éste a que le ceda una habitación, así que en AirBnb te garantizas que dormirás en una habitación para ti solo. Además otra cosa buena que tiene AirBnb frente a CouchSurfing es que si te gusta la idea de ceder tu casa a turistas puedes ganar dinero con ello.

Ambas alternativas son muy buenas ideas para tener unas vacaciones diferentes, ya que convives con personas de la propia ciudad, las cuales pueden descubrirte lugares de la ciudad que no aparecen en las guías turísticas y hacer nuevas amistades.


AHORRAR EN LAS VISITAS TURÍSTICAS


Cuando visitamos una ciudad siempre queremos ver con nuestros propios ojos aquellos monumentos, museos o atracciones que hemos visto toda la vida en las guías de turismo y en los reportajes sobre la ciudad en cuestión.

Muchos de ellos son de entrada gratuita y otros son de pago. Por ejemplo en Londres prácticamente todos los museos son de entrada gratuita, mientras que otras atracciones como el London eye son de pago (y no precisamente baratos).

Para poder beneficiarte de estos descuentos, a demás de otros como el transporte dentro de la ciudad o espectáculos, debes hacerte con la tarjeta de turista de la ciudad que visites.

Estas tarjetas están disponibles en los puntos de atención al turista de todas las ciudades a través de sus páginas web o en las propias oficinas a pie de calle y estaciones y aeropuertos. Hay que tener en cuenta que pueden existir diferentes tipos de tarjeta turística en función de los lugares que se pueden visitar, por lo que es necesario entender bien con qué tipo de tarjeta te quieres mover por la ciudad.

Estos son los consejos que hoy quería darte para que puedas disfrutar de tus próximas vacaciones de un modo diferente y mucho más económico.

Aspectos a tener en cuenta al diseñar o elegir una estrategia de inversión

Trading Intradía. ¿Qué es Intradía? Así lo hacen los profesionales




El número de estrategias posibles es prácticamente infinito. Cada inversor puede diseñarse su propia estrategia, que puede ser totalmente original o una variante de otra ya conocida. Lo más importante es que la estrategia se adapte a las necesidades del inversor, su forma de pensar, su visión de la vida, etc. Es un gran error que sea el inversor el que se adapte a la estrategia y los resultados suelen ser bastante malos cuando así sucede. No existe una estrategia que sea la mejor para todo el mundo, sino muchas estrategias que son muy buenas para ciertos tipos de inversores.
Si un inversor está incomodo o nervioso con la estrategia que utiliza o no tiene muy claro por qué compra cuando compra o por qué vende cuando vende es que se ha equivocado al elegir la estrategia. Nunca debe elegirse una estrategia solamente porque sea muy rentable, ya que sólo será rentable para aquellos inversores que la entiendan, la sepan aplicar y estén a gusto con ella, no para los que se sientan incómodos, nerviosos y despistados al aplicarla.
Nunca se debe empezar a invertir sin haber elegido una estrategia (o varias) y tenerla clara. Este es uno de los principales errores que se suelen cometer al invertir en Bolsa y también es uno de los más importantes. Es como salir de viaje sin saber dónde se va, ni por cuánto tiempo, ni en qué dirección, ni para qué, etc.
Las acciones, los ETF's y los fondos de inversión tienen cada uno sus propias características y sus ventajas y desventajas respecto a las otras alternativas. Es imprescindible conocerlos para elegir unas estrategias u otras o elegir el producto con el que se realiza la estrategia elegida en los casos en que es posible realizarla con distintos productos. En la sección de Artículos de Bolsa encontrará gran cantidad de artículos con información útil respecto a estos temas.
En cualquier estrategia que implique venta de activos debe tenerse en cuanta el coste fiscal asociado a dichas ventas.
La diferencia entre los productos que pagan dividendos y los que no lo hacen es muy importante. No sólo por la posibilidad de disponer de una renta para cualquier destino que se le quiera dar sino porque son importantísimos a la hora de calcular la rentabilidad final. En caso de que no se necesite tener una renta de forma inmediata los dividendos pueden reinvertirse, lo cual aumenta en gran medida la rentabilidad total de la estrategia.
Para diseñar una estrategia es bueno estudiar el pasado y cómo se habría comportado dicha estrategia en todo tipo de circunstancias. Lógicamente debe comportarse bien en los buenos momentos porque sino no merece la pena utilizarla bajo ningún concepto, pero más importante aún es analizar su comportamiento en los peores momentos, que es donde una estrategia demuestra si realmente es sólida y sirve para ganar dinero.
Hay que tener claro que ninguna estrategia funciona bien el 100% del tiempo. Todas pasan por buenos y malos momentos. Lógicamente se trata de que en conjunto los buenos momentos superen a los malos. Pero no hay que caer en el error de cambiar constantemente de estrategia cada vez que a la que se está utilizando le llega un mal momento. La estrategia perfecta no existe y pretender encontrarla es un error que suele costar mucho dinero. A las estrategias de inversión también se les puede aplicar una conocida frase sobre los sistemas de trading; “Muchos traders se arruinan intentando convertir un buen sistema en un sistema perfecto”.

Inversión sectorial - Parte 3

Volumen y Precio en mercados de traders profesionales




 En este caso el inversor invierte en un sector en su conjunto, bien a través de un fondo de inversión, un ETF o comprando una cartera de acciones de todas las empresas del sector, o al menos las más representativas, según el caso.

Para ello debe analizarse el sector en su conjunto, tratando las principales variables que afecten al comportamiento de ese sector si se utiliza el análisis fundamental o analizando los gráficos en caso de utilizar el análisis técnico o las velas japonesas. Siempre es posible y deseable combinar todas estas herramientas.
Si se utiliza el análisis técnico o las velas japonesas el estudio consiste en analizar los gráficos correspondientes al índice sectorial en cuestión igual que se haría con el gráfico de una empresa, una materia prima, etc.
Desde el punto de vista fundamental el objetivo es determinar si la actividad de ese sector va a tener una buena evolución en el futuro o no analizando el conjunto del sector, no las empresas que lo componen de forma individual.
Por ejemplo, si se trata del sector petrolífero se estudia la capacidad de extracción actual y presente en el mundo, las expectativas de consumo de petróleo en el futuro, la capacidad instalada de las refinerías (si hay excesiva capacidad o no, los costes de aumentarla, etc.), los márgenes de refino, etc.
En el sector de la construcción se estudiaría la evolución de la producción de cemento, los planes de infraestructuras del país, las necesidades de viviendas, oficinas, autopistas, etc.
Después de estos estudios se extrae la conclusión de que los próximos años van a ser buenos para el sector petrolero, el constructor, eléctrico, asegurador, etc. pero el inversor no quiere invertir solamente en una empresa o unas pocas porque no sabe cuál de todas las empresas del sector va a obtener más beneficios de esa situación. Por eso se compran todas las empresas del sector, o una buena representación de ellas, a través de un fondo, ETF o cartera de acciones.
En esta de forma de invertir hay una gran concentración de riesgos porque si el análisis es erróneo y el sector se comporta mal en el futuro lo más probable es que todas las acciones que componen el fondo, índice o cartera tengan un mal comportamiento.

Empresas en reestructuración

Consiste en invertir en empresas que atraviesan por malos momentos debido a la mala marcha del negocio, pleitos, catástrofes naturales, etc. En estas situaciones el balance y la cuenta de resultados están muy deteriorados, por lo que la cotización llega a niveles muy bajos. En muchas ocasiones la empresa corre un riesgo alto de desaparecer.
El análisis técnico, las velas japonesas y el análisis fundamental no sólo no son excluyentes sino que es preferible combinarlos, especialmente en este tipo de situaciones porque en estas circunstancias es habitual que muchos inversores toman decisiones irracionales, tanto al alza, provocando fuertes rebotes en empresas que están prácticamente abocadas a la desaparición, como a la baja, vendiendo a cualquier precio las acciones de empresas que tienen problemas pero es muy improbable que lleguen a desaparecer.
Es imprescindible seguir muy de cerca las soluciones adoptadas para reflotar la empresa, ya que en ocasiones se da entrada a nuevos socios que aportan capital pero a cambio de diluir la participación de los antigüos accionistas en la empresa. Puede darse el caso de que ese nuevo capital reflote la empresa y esta vuelva a obtener beneficios pero sin embargo el valor de las antigüas acciones quede reducido en mayor o menor medida, llegando incluso a cero.
En la inversión de valor se compran empresas cuyo valor es muy superior a su cotización y se espera a que el mercado reconozca ese valor. En las empresas en reestructuración es diferente; se compra algo que está muy mal pero que, en opinión de los inversores que compran esas acciones, tiene posibilidades de incrementar su valor mediante transformaciones en sus activos, planes de actuación especiales, cambio radical de la actividad de la empresa, etc. En realidad las reestructuraciones son un caso específico, bastante más arriesgado de lo habitual, de la inversión de valor.
En caso de que la inversión resulte un éxito las revalorizaciones suelen ser mucho mayores que la media del mercado, y las posiciones normalmente se mantienen durante años, ya que a una empresa no se le “da la vuelta” en dos días.
En muchas ocasiones la cotización de estas empresas puede evolucionar de forma muy distinta al conjunto del mercado, pudiendo tener grandes revalorizaciones mientras el mercado cae si los planes de la empresa tienen éxito o fuertes caídas mientras el mercado se revaloriza de forma importante si la empresa no consigue salir de su crítica situación.
Los ejemplos son infinitos pero por citar unos pocos; una empresa de fabricación de volantes que se reconvierte en fabricante de neveras, una industria que se reconvierte en inmobiliaria aprovechando los terrenos de sus fábricas, etc. NOKIA, por ejemplo, empezó siendo una papelera en 1865 y ha tranformado su negocio en varias ocasiones hasta la actualidad.
Este tipo de inversiones tienen un riesgo muy alto.

Empresas cíclicas - Definicion

Los valores cíclicos no son una buena opción para la inversión a largo plazo (entendida como ”comprar y mantener”) porque su historial de beneficios está lleno de grandes subidas y bajadas. Es relativamente normal que una empresa cíclica gane la misma cantidad de dinero en la actualidad que hace 10 ó 20 años, tan normal como que de un año para otro multiplique sus beneficios por 4 para después perder dinero dos años más tarde. Debido a esto sus dividendos, en general, sufren los mismos altibajos que los beneficios.
En los malos momentos las cotizaciones sufren auténticos desplomes. Sin embargo durante la parte buena del ciclo sus cotizaciones suben mucho más que las de las empresas sólidas. Cuando se invierte en empresas cíclicas el objetivo es acercarse lo máximo posible a comprar en la parte baja del ciclo y vender en la parte alta. Para ello hay que conocer muy bien el sector al que pertenece la empresa desde el punto de vista fundamental y/o utilizar el análisis técnico y las velas japonesas.
Por muy bien que se dominen cualquiera de estas técnicas siempre hay que preveer que podamos estar equivocados, por lo que es necesario establecer una estrategia para salir en caso de que las cosas no marchen como esperamos. Si se entró por los fundamentales de la empresa podría salirse cuando dichos fundamentales se deterioren gravemente, o más allá de lo que habíamos previsto. Si se entró por análisis técnico debe establecerse un stop-loss basado en la cotización. Los sectores cíclicos más típicos son aerolíneas, fabricantes de automóviles, acereras, papeleras, y empresas relacionadas con las materias primas en general.

Comprar mercado, como se hace

El inversor no analiza empresas de forma individual sino países o continentes enteros.
Si utiliza el análisis técnico o las velas japonesas la única diferencia es que estudiará el gráfico de un índice en lugar del de una empresa.
Si utiliza el análisis fundamental no estudiará los balances y cuentas de resultados de las empresas sino la macroeconomía.
Como en cualquier otro tipo de inversión es preferible combinar todas estas herramientas.
La principal ventaja es que se evita el riesgo de tener una pérdida importante por haber invertido en empresas que quiebren o tengan un comportamiento especialmente malo.
La desventaja es que se renuncia a invertir preferentemente en empresas que se comporten mejor que la media.
Al invertir en un índice bursátil realmente se está invirtiendo en todas las empresas que componen dicho índice, las buenas y las malas. La diversificación que da el índice hace que el comportamiento de las malas no perjudique seriamente a la cartera a cambio de renunciar a tener una rentabilidad superior a la del mercado en caso de haber formado una cartera con algunas de las mejores empresas de dicho índice.
La principal razón para utilizar este estilo de inversión es reducir el riesgo a la vez que se obtiene una rentabilidad similar (normalmente algo inferior por las comisiones de los fondos de inversión o los ETF's) a la media del mercado.

Momemtum, que es

En este estilo de inversión se compran los valores más de moda , los que suben más rapidamente en cada momento. Para ello se utiliza el análisis técnico, las velas japonesas, el seguimiento de los flujos de dinero, etc. Los fundamentales de la empresa, dividendos, balances, etc. no son útiles en este caso. Aunque las posiciones pueden mantenerse durante semanas o meses hay que hacer un seguimiento constante de la cotización, ya que es imprescindible entrar y salir con mucha rapidez. Está más cerca del trading que de la inversión.
Un ejemplo reciente podrían ser las empresas tecnológicas a finales de los 90. En aquella burbuja se pudieron obtener rentabilidades espectaculares durante la subida (y también durante la bajada utilizando posiciones cortas).
En una burbuja de este tipo se podrían diferenciar dos actitudes encontradas.
Por una lado están aquellos inversores que detectan la burbuja y no entran en ese mercado, permaneciendo en renta fija o invirtiendo en empresas de otros sectores que no se ven afectadas por la burbuja
Por otro lado están los inversores que deciden entrar en la burbuja, la mayoría de ellos de forma inconsciente. En estos casos, los que no saben que en el mercado se está produciendo una burbuja, las posibilidades de perder grandes cantidades de dinero son altísimas. Pero el caso que nos interesa para ilustrar este estilo de inversión (Momentum) son los inversores que sí saben que se están metiendo en una burbuja y lo hacen conscientemente buscando altísimas rentabilidades. Este grupo de inversores, muy reducido en comparación con el conjunto de inversores que forman la burbuja, tiene un trabajo extremadamente difícil para conseguir ganar dinero y retenerlo una vez que pase la burbuja. La gran dificultad está en saber salir a tiempo, antes de que estalle la burbuja y los beneficios que se habían obtenido desaparezcan.
El caso de las burbujas es un ejemplo extremo de este estilo de inversión. Este estilo de inversión no consiste solamente en invertir en burbujas pero es un caso bastante ilustrativo. Normalmente en el mercado siempre hay unas empresas o sectores que tendrán un mejor comportamiento que los demás en el futuro cercano, y eso es lo que intenta detectar esta forma de invertir. La dificultad no está sólo en detectar esos valores o sectores, que de por sí es algo muy difícil, sino también, como ya se ha comentado, en saber salir a tiempo y con rapidez, ya que en estas situaciones las ganacias potenciales pueden desaparecer con mucha rapidez.

Obtención de rentas 2017

El objetivo principal del inversor es la obtención de una renta estable que aumente a ritmos superiores a la inflación para ganar poder adquisitivo. Este tipo de inversión es bastante parecida a la de inversión de valor pero ambas tienen sus diferencias.
Ambos estilos de inversión estudian el balance y la cuenta de resultados de las empresas y buscan comprar empresas cuyo precio esté por debajo de su valor.
Una de las diferencias es que la inversión de valor da preferencia al balance y la obtención de rentas da preferencia a la cuenta de resultados. Es decir, la inversión de valor se fija más en el valor presente de la empresa y la obtención de rentas se centra más en la capacidad de esa empresa para aumentar su beneficio por acción (BPA) y su dividendo en el futuro. Esto no quiere decir que la obtención de rentas no tenga en consideración el valor presente de la empresa ni que la inversión de valor ignore la capacidad de la empresa de incrementar sus beneficios y dividendos en el futuro.
Otra de las diferencias, derivada de la anterior, es que la inversión de valor tiene como objetivo principal la revalorización del capital, mientras que la obtención de rentas tiene como objetivo principal el aumento de dicha renta con la mayor solidez y estabilidad posible. Por descontado que la inversión de valor cree preferible que las rentas aumenten a que no lo hagan y que la obtención de rentas desea que su capital se revalorice, pero lo que en uno de los estilos es el objetivo principal en el otro es el objetivo secundario, y viceversa.
La inversión de valor puede invertir en empresas que no repartan dividendo. La obtención de rentas, por razones obvias, siempre busca empresas que repartan dividendo. El aumento de los beneficios y dividendos de una empresa por un lado y el aumento de la cotización de sus acciones por el otro van de la mano en el muy largo plazo, pero no siempre lo hacen en el corto y medio plazo. Si una empresa aumenta sus beneficios y dividendos año tras año la cotización lo acabará reflejando antes o después, aunque a veces tarde años en hacerlo.
En la obtención de rentas no hay que mirar sólo al pasado de la empresa, sino que también hay que valorar la capacidad que tiene dicha empresa para continuar aumentando sus beneficios y dividendos en el futuro. Una empresa con una rentabilidad por dividendo muy alta en el presente pero con unas perspectivas poco claras sobre su futuro no es apta para este tipo de inversión.

Inversión de crecimiento

Consiste en invertir en las llamadas “empresas de crecimiento”. Se llaman así porque sus beneficios crecen, o se espera que crezcan, a una tasa muy superior a la del conjunto del mercado. Un ejemplo típico serían las empresas de restauración (McDonalds en Estados Unidos, Telepizza en España, etc.) en sus primeras fases de expansión. Supongamos 2 empresas, A y B. Ambas tienen un beneficio por acción de 1$. La empresa A es una empresa sólida de un sector maduro. Su riesgo es muy bajo y sus beneficios crecen a una media del 10% anual. La empresa B es una empresa de crecimiento, de alto riesgo y cuyos beneficios crecen a una media del 25% anual. El primer año la empresa A cotiza con un PER de 15 y la empresa B cotiza con un PER de 25, ya que se espera que sus beneficios crezcan a un ritmo superior en el futuro. En los siguientes 10 años ambas mantienen sus crecimientos del 10% y el 25% y en el mercado siguen cotizando con la mismas tasas de PER (15 y 25). Al cabo de esos 10 años la empresa A tendrá un beneficio por acción de 2,59 $ (1 * 1,10^10) y la empresa B tendrá un beneficio por acción de 9,31 $ (1 * 1,25^10).

El primer año, y atendiendo únicamente al PER, la empresa de crecimiento B aparentemente estaba mucho más cara que la acción A. Pero al cabo de 10 años, y debido a la impresionante marcha de sus beneficios, lo que parecía caro en un principio resultó ser “un chollo”. La acción A ha tenido un buen comportamiento, pero la B la ha superado por un amplísimo margen. Incluso aunque al cabo de 10 años la empresa B estuviese llegando a su madurez y a partir de ese momento se descontase un crecimiento similar a la empresa A, y por tanto se pagase por ella el mismo PER, 15 en este caso, su cotización sería 139,65$ (15 x 9,31).
La dificultad de este estilo de inversión está en las probabilidades de que la empresa mantenga su ritmo de crecimiento de beneficios. La empresa A (piénsese en un banco comercial, una eléctrica, una concesionaria de autopistas, etc.) tiene muchas probabilidades de responder a las expectativas. Podría crecer al 10%, al 12% o al 6% pero las posibilidades de ganar dinero son muy altas, aunque a priori sea imposible determinar si la próxima década va a ser muy buena (12% de crecimiento) o simplemente aceptable (6%). Sin embargo las probabilidades de que una empresa de crecimiento cumpla con lo previsto son mucho más bajas. Mientras algunas lo consiguen (e incluso superan lo previsto) otras se encuentran con que al cabo de unos años no sólo no han crecido al ritmo previsto sino que su beneficio por acción ha bajado, por ejemplo de 1$ a 0,50$. En ese caso lo más probable es que el mercado deje de considerarlas empresas de crecimiento y pasen a ser empresas en dificultades, por lo que si en el mercado sus acciones se pagaran a un PER de 8, por ejemplo, su cotización sería de 4$ (8 x 0,50). En este caso el descalabro es enorme, al pasar de 25$ a 4$. En casos extremos, aunque ni mucho menos imposibles, la empresa puede quebrar y desaparecer.
Por tanto es imprescindible tener un gran conocimiento de las empresas y los sectores en los que se invierte. Igualmente hay que realizar un seguimiento mucho más cercano y exhaustivo de lo habitual de los resultados que vayan publicando las empresas trimestre a trimestre, con la idea de salirse lo antes posible cuando la empresa empiece a dejar de cumplir con lo que se esperaba de ella. En cualquier caso, y por muy bueno que sea el inversor, hay que estar preparado para vender algunos de los valores que se tengan en cartera aceptando perder una parte de la inversión inicial. Esto no es fácil de aceptar psicológicamente, pero es prácticamente imposible acertar el 100% de las ocasiones.
En caso de tener éxito con este estilo de inversión la revalorización del capital será muy superior a la estrategia de comprar y mantener valores sólidos, por ejemplo. Aquí el dividendo tiene muy poca o ninguna importancia, ya que habitualmente estas empresas no reparten dividendo, debido a que invierten todos sus beneficios en el futuro crecimiento de la empresa. Por eso este estilo de inversión no es válido para aquél que desee obtener una renta de forma regular.
Uno de los máximos exponentes de esta estrategia es Peter Lynch.

Inversión de valor - Parte 1

Este sistema es muy utilizado por los grandes inversores, como los fondos de capital riesgo. También es utilizado por los bancos de negocios para valorar empresas en operaciones como fusiones, OPA’s, OPV’s, etc.
Básicamente trata de determinar la calidad y la cantidad de los recursos de una empresa, así como su potencial de generación de riqueza a largo plazo utilizando esos recursos. Intenta valorar el negocio de la empresa, no el precio futuro de sus acciones en el mercado de valores. Ignora los factores macroeconómicos como PIB, tipos de interés, etc. Podría decirse que trata de determinar el valor que tendría la empresa si alguien lanzara una OPA sobre ella. Cuando se controla el 100% de una empresa se tienen muchas más opciones de las que tiene un inversor minoritario, como decidir la redistribución de los activos de la empresa, fusionarla con otras, dividirla en varias empresas más pequeñas, cambiar la actividad de la empresa, etc. La prima de control sobre el precio de mercado que se paga al realizar una OPA se debe a todas estas razones.
Un pequeño inversor también puede utilizar este estilo de inversión. Para ello es necesario tener conocimientos del negocio de la empresa, contabilidad, legislación, etc. El objetivo es tener una cartera formada por empresas de alta calidad y bien financiadas, compradas a un precio barato desde el punto de vista fundamental. Las posiciones normalmente se mantienen durante muchos años. Suele venderse en caso de que los fundamentales de la empresa sufran un perjuicio permanente, se reciba una OPA o la empresa esté sobrevalorada, aunque la inversión de valor es mejor detectando empresas infravaloradas que sobrevaloradas. Resumiendo mucho se podría decir que la inversión de valor busca comprar empresas por bastante menos dinero del que valen y esperar a que el mercado les reconozca ese valor. Para ello hay que distinguir perfectamente entre valor y precio.
El inversor más conocido a nivel mundial de los que siguen este estilo de inversión es Warren Buffet.

Estrategias de inversión hoy

Existen multitud de estrategias de inversión, y creo que ninguna de ellas es la ideal para todo el mundo. Cada una tiene sus ventajas y sus desventajas, sus riesgos y sus objetivos de rentabilidad. Cada inversor debe elegir la estrategia o estrategias que mejor se adapten a sus necesidades, deseos y filosofía de vida, dependiendo de múltiples factores. No hay por qué elegir una única estrategia, pueden combinarse varias de las presentadas aquí o en cualquier otro lugar.


En primer lugar hay que distinguir entre estilos de inversión y estrategias de inversión. El estilo de inversión lo podríamos asociar al tipo de coche y la estrategia de inversión al modelo concreto de coche. Cuando alguien quiere comprar un coche primero debe decidir si compra un monovolúmen, un descapotable, una berlina, etc. Esto sería el equivalente a elegir el estilo de inversión. Si decide que lo quiere es un descapotable entonces el siguiente paso es decantarse por un Mercedes SLK, un Porsche Boxster, un BMW Z4, etc. Esto sería el equivalente a la estrategia de inversión. Y, al igual que sucede con los coches, es bueno que cada inversor personalice y ajuste la estrategia elegida a sus necesidades y objetivos de la misma manera que se elige un motor concreto de SLK, por ejemplo, con determinados extras, colores, etc.


Algunos de los estilos de inversión más conocidos son:

      Inversión de valor
      Inversión de crecimiento
      Obtención de rentas
      Momentum
      Comprar mercado
      Empresas cíclicas
      Empresas en reestructuración
      Inversión sectorial



Cuando se utilizan varias estrategias es recomendable tener una cuenta de valores para cada una de forma que queden claramente separadas y se puedan seguir y analizar los resultados de cada una de ellas. En ningún caso debe traspasarse dinero de las estrategias que dan buen resultado a las que dan mal resultado para cubrir pérdidas.


Aspectos a tener en cuenta al diseñar o elegir una estrategia de inversión
Estrategias sencillas
      Comprar un índice amplio a intervalos regulares de tiempo
      Comprar una cartera representativa de un índice a intervalos regulares de tiempo
Estrategias intermedias
      Comprar una cartera representativa de un índice mediante compras discrecionales
      Comprar un índice amplio mediante compras discrecionales y mantener indefinidamente
      Comprar un índice amplio mediante compras discrecionales y vender en algún momento
      Formar una cartera de valores a largo plazo con compras a intervalos regulares de tiempo
      Los perros del Dow (Dogs of the Dow)
      Comprar en cracks y mantener indefinidamente
      Comprar en cracks y vender a medio plazo
Estrategias elaboradas
      Formar una cartera de valores a largo plazo mediante compras discrecionales
      Vender puts y call sistemáticamente
      Compra y venta a medio plazo
      Comprar a medio plazo y vender call
      Invertir en empresas pequeñas (Small Caps)
      Invertir en empresas cíclicas
      Invertir en sectores mediante índices
      Invertir en sectores a través de carteras de valores
Estrategias en renta fija
      Cómo elegir el plazo
      Renta fija en divisas de países desarrollados
      Renta fija de países emergentes
      Bonos del Estado vs. bonos de grandes empresas
      Bonos de alta rentabilidad
      Invertir en bonos basura

sábado, 17 de junio de 2017

El Mercado De Renta Fija

Normalmente cuando se habla de la inversión en bolsa la gran mayoría de las veces se hace referencia a la inversión en renta variable, es decir, en la inversión en acciones o en productos derivados (futuros, opciones, CFD…). Sin embargo existe un mercado financiero que es fundamental tanto para los estados como para las empresas ( sobre todo medianas y pequeñas), el mercado de renta fija, el cual gran cantidad de inversores desconocen cómo funciona.


El mercado de renta fija ha tenido gran notoriedad en los últimos años debido a la evolución de la crisis financiera que hemos vivido, ya que muchos países de Europa han tenido problemas serios para obtener financiación, y varios de ellos han tenido que solicitar ayuda financiera al no poder colocar sus bonos en el mercado de renta fija debido a su elevado riesgo de impago.


Mi objetivo en este post es explicarte brevemente cómo funciona el mercado de renta fija, tanto público como privado, y que sepas cómo se puede beneficiar tu cartera de inversión al incluir este tipo de productos financieros en ella.


CÓMO FUNCIONA EL MERCADO DE RENTA FIJA


El producto financiero por excelencia en el mercado de renta fija se denomina bono. Así, un bono es un producto que cuando nosotros lo compramos ya sabemos de antemano qué rentabilidad periódica (denominada cupón) vamos a obtener durante su periodo de vida.

Si nosotros como inversores compramos, por ejemplo, 12.000€ en bonos del gobierno con vencimiento a tres años con un cupón del 4%, esto quiere decir que cada uno de los cuatro años recibiremos un pago anual de 480€ y en el cuarto año además del cupón correspondiente se nos devolverán los 12.000€ invertidos.

Existe una creencia errónea muy extendida entre los inversores que consiste en pensar que en la renta fija no se puede perder dinero. Nada más lejos de la realidad. El concepto de renta fija lo único a lo que hace referencia es a que sabemos la rentabilidad que obtendremos de antemano, antes de invertir nuestro dinero.

Sin embargo, el tenedor de bonos está expuesto a una serie de riesgos que pueden hacer que pierda su capital total o parcialmente:



El principal riesgo al que está sometido el inversor en renta fija es a la posibilidad de que el emisor (estado o empresa) no cumpla con la obligación de pagar los intereses y devolver el capital. Para ello, el inversor puede saber cuál es el nivel de riesgo de un determinado bono a través del rating que éste presenta.

Las agencias de calificación de rating establecen el riesgo de impago en función de cuál es la situación financiera del estado o empresa en cuestión. Así, cuanto mejor sea el rating de un determinado estado, menor será el riesgo de impago y por lo tanto menor será la rentabilidad que percibamos por esa inversión.

Existe la posibilidad de que el tenedor del bono quiera o tenga que deshacerse de éste antes de que alcance su fecha de vencimiento. Si existe un cambio en los tipos de interés a la hora de vender el bono en relación al momento en que lo hemos comprado, podemos sufrir una pérdida.

Así, si existe una subida de tipos de interés a la hora de vender nuestros bonos, el precio de éstos bajará (existe una relación inversa entre precio del bono y tipo de interés) y por lo tanto nos lo comprarán a un precio inferior al que lo hemos comprado nosotros, teniendo que soportar una pérdida.



RENTA FIJA PRIVADA


Como hemos dicho, al igual que los gobiernos, las empresas pueden emitir sus propios títulos de renta fija para financiar su actividad o reforzar su estructura de capital. A diferencia de los estados, las empresas disponen de más productos de renta fija con los que poder financiar su actividad:

– Pagarés: es un producto financiero de corto plazo por el cual la empresa se compromete a pagar al tenedor una suma correspondiente de dinero (capital+ intereses) en un determinado plazo. Durante la crisis se ha popularizado mucho este tipo de operativa a través de plataformas de crowdlending.

– Bonos: Al igual que los estados las empresas pueden emitir bonos a medio y largo plazo, con un mecanismo de funcionamiento idéntico.

Estos son sólo los productos de renta fija más comunes entre las empresas, existen más pero mucho más complejos y con mucho mayor riesgo para el tenedor, como pueden ser las acciones preferentes, la deuda subordinada, cédulas hipotecarias…

Para finalizar, cabe señalar que la renta fija privada presenta un mayor nivel de riesgo que la renta fija pública. Por norma general, cuando una empresa quiebra acaba por dejar de pagar a sus financiadores, sin embargo, es complicado que un estado entre en quiebra técnica ya que puede pedir asistencia financiera a instituciones internacionales. Por todo ello, el rating de la renta fija privada juega un papel todavía más importante que en el caso público.


miércoles, 14 de junio de 2017

Seleccionar buenas acciones - 1ª parte

Mucho se ha escrito a lo largo de los años sobre qué estrategia seguir a la hora de invertir en los mercados financieros. Ciertamente podemos afirmar que existen tantas estrategias de inversión como inversores puesto que al final es la visión personal de cada uno la que prevalece, sin embargo a grandes rasgos nos podemos encontrar con un grupo de estrategias muy comunes que son utilizadas en mayor o menor medida por un importante grupo de inversores a la hora de poner su dinero en acciones. Así nos encontramos a menudo con inversores particulares que aplican Value investing, inversión por dividendos, inversión por análisis de balance, múltiplos, etc.

En Optimiza Tus Finanzas somos partidarios de la inversión a medio/largo plazo pero huyendo de una estrategia “buy and hold” (comprar un valor y mantenerlo a toda costa) y decantándonos por un análisis exhaustivo de los valores que nos pueden interesar, realizando una revisión periódica de nuestra cartera (trimestral o semestral) y llevando a cabo el ajuste correspondiente cuando sea necesario. A la hora de seleccionar los valores de nuestra cartera seguimos unos criterios estrictos que nos permiten invertir en valores financieramente sólidos.


Buena salud empresarial


A la hora de buscar empresas candidatas a que sus acciones formen parte de nuestra cartera de inversión vamos a exigir a dichas empresas el cumplimiento de una serie de requisitos mínimos de liquidez y solvencia empresarial que nos van a garantizar la estabilidad de la empresa en el medio plazo.

Así, entre otros aspectos buscaremos empresas que presenten una buena liquidez, con un bajo volumen de deuda y que ésta pudiese ser devuelta en un periodo de tiempo reducido, no superior a dos años. Para saber si las empresas que analizamos cumplen con estos requisitos básicos debemos acudir a sus cuentas financieras (se pueden encontrar en la página web de la empresa) y analizar su  balance patrimonial. Algunos ratios que debemos estudiar son los siguientes:

–          Current Ratio. Se calcula dividiendo el activo corriente (excluidas las existencias) entre el pasivo corriente. Es un ratio que nos muestra la liquidez de la empresa en el corto plazo, es decir, la capacidad que tiene la empresa de hacer frente a sus pagos en el corto plazo. La situación de normalidad viene con un current ratio igual o superior a 1, ya que si este ratio se encuentra por debajo de uno la empresa puede tener problemas para hacer frente a sus obligaciones.


–          Debt to capital. Este ratio se calcula por el cociente entre la deuda de la empresa (pasivos) y los recursos propios (patrimonio neto). Sólo nos interesan las empresas que presentan un debt to capital inferior a la unidad, ya que si éste es superior a 1 significa que la empresa tiene un volumen de deuda superior al capital aportado por los accionistas.

–          Years to payout debt. Es un ratio que nos indica los años que tardaría la empresa en devolver toda su deuda si dedicase todos sus recursos a pagar dicha deuda. Se obtiene como el resultado del cociente entre la deuda de largo plazo y el EBITDA, una magnitud básica de los resultados empresariales y que se encuentra en todos los resúmenes de cuentas de las empresas así como en la cuenta de pérdidas y ganancias de los estados financieros de las empresas. Lo ideal, bajo nuestro criterio, es un ratio years to payout debt igual o inferior a 3 años.


Muchos inversores ciñen su análisis de forma exclusiva a éste y otro tipo de ratios que se pueden obtener mediante el análisis del balance de situación de las empresas (balance sheet), sin embargo quedarse en este tipo de análisis es demasiado superfluo puesto que sólo analizamos la situación empresarial de la compañía y no su situación como activo financiero. Esto es muy importante que lo entiendas ya es clave para seleccionar buenos valores que generen una importante rentabilidad para nuestra cartera: Que una empresa sea buena en su negocio no significa que sus acciones sean un buen valor de inversión. Debemos acostumbrarnos a diferenciar la situación corporativa, empresarial, de la situación como activo financiero. Existen empresas con una situación empresarial mala, con enorme deuda en su balance y con fuertes tensiones de liquidez, que suben con fuerza en bolsa (el caso de Colonial antes de la crisis es un buen ejemplo). Por otro lado hay empresas con una situación financiera muy sólida pero que la cotización de sus acciones en bolsa parece un electrocardiograma plano, acumulando años moviéndose en lateral.

Entonces, ¿Qué análisis hay que hacer a mayores del que hemos visto en este artículo? Eso, querido lector, lo verás en la segunda parte de este post, el próximo Jueves.

Hasta entonces, un saludo.




Dejar de trabajar en 20 años

Trabajar 40 horas a la semana hasta los 65 años no es la única opción, y en el blog muestro un camino alternativo, un camino que puede permitirte empezar a ser el dueño de todo tu tiempo.

Mi objetivo es alcanzar la independencia financiera, no tener que trabajar hasta el día de la jubilación, y estoy convencido de que voy a conseguirlo. De la misma forma, si tu quieres dejar de trabajar de una vez y dejar de depender del dinero, también puedes conseguirlo, y en eso voy a centrar este artículo, en proponerte un plan detallado para mostrarte cómo dejar de trabajar en 20 años.

No voy a andarme por las ramas ni a tenerte media hora leyendo para que termines más perdido que al principio, sino que voy a darte un plan detallado, sencillo, claro, directo y práctico.


Para poderte dar un plan detallado sin conocer exactamente tu situación personal tendré que hacer una serie de suposiciones, pero te lo pondré fácil para que adaptes el plan a tu situación personal.






Primer paso - ¿Cuánto dinero necesitas cada mes para vivir?


Lo primero que debes tener claro es cuánto dinero necesitas cada mes para vivir, ya que el día en que consigas esa cifra en forma de intereses y dividendos será el día en que puedas dejar de trabajar.


¿Cómo definir cuánto necesitas ingresar para dejar de trabajar?


La cantidad de dinero que necesites ingresar para dejar de trabajar no es algo que puedas suponer o inventar, ya que si después te das cuenta de que te has quedado corto y ya has dejado el trabajo igual lo pasas mal.


Mi consejo es que analices durante un año entero todos tus gastos, al detalle, para poder saber así exactamente tus gastos anuales. No puedes calcular tus gastos de un mes y multiplicar por 12, porque te dejarás los gastos anuales como el seguro, el IBI, etc.

Estamos hablando de un plan para dejar de trabajar en 20 años, por lo que tienes tiempo para hacer estos análisis. Si puedes estar dos años analizando tus gastos, mucho mejor.


Aquí tienes un truco para saber cuánto gastas fácilmente.

La vía rápida puede ser hacer una simple resta. Mira cuánto dinero tienes a principio de año, súmale todo lo que has ganado durante el año y réstale el dinero que tengas a final de año.
Por ejemplo, si a principio de año tienes 10.000€ en la cuenta y a final de año tienes 12.000€, habiendo ganado 15.000€ durante el año, significará que has gastado 13.000€ en un año.


Una vez tengas tus gastos anuales claros, debes añadirle un margen de seguridad, ya que si necesitas 12.000€ para vivir no es seguro dejar de trabajar cuando tus intereses te generen esos 12.000€ porque siempre puede fallar algo. (yo te recomiendo que el margen de seguridad sea de alrededor del 20%, por lo que si gastas 12.000€ al año tienes que esperar a dejar el trabajo hasta que ingreses 15.000€)

Para darte un plan concreto, supondré que estoy haciendo el plan para un lector llamado José, y lo adaptaré todo a su situación.


Segundo paso - ¿Cuánto dinero tienes que ahorrar y dedicar a la inversión cada mes?


Otra pregunta básica que debes responder para poder trazar tu plan es cuánto dinero tienes que ahorrar al mes para poder dejar de trabajar en 20 años. El dinero que tienes que ahorrar no es lo único necesario, es imprescindible que ese dinero lo dediques a la inversión, ya que sin invertir alcanzar la independencia financiera y poder dejar de trabajar es prácticamente imposible.

Para hacer este cálculo es necesario hacer simulaciones con alguna calculadora de independencia financiera, algo que puedes encontrar fácilmente por Internet. Aquí tienes una.

Los cálculos los he hecho usando cifras que considero realistas, pero si te apetece ver diferentes escenarios puedes pasar un rato probando cifras y comparando resultados.

Para poder ingresar 15.000€ netos en intereses al año dentro de 20 años, José tiene que ahorrar unos 600€ al mes y dedicarlos a la inversión.



Cuando digo 15.000€, me refiero a la cifra teniendo en cuenta la inflación, es decir, una cantidad con la que puedas comprar en 20 años lo que ahora puedes comprar con 15.000€. Si no tuviera en cuenta la inflación, la cifra se conseguiría mucho antes.
Por supuesto, si José es capaz de ahorrar más podrá dejar de trabajar en menos de 20 años, y si no puede ahorrar tanto tendrá que trabajar algunos más. De todas formas, la importancia de lo que puedas ahorrar con el paso de los años es cada vez menor, ya que cada vez generarás más intereses y éstos deberás reinvertirlos también.

Si el primer año ahorras 600€ al mes, solo puedes invertir esa cantidad, pero si al cabo de 10 años sigues ahorrando esos 600€ y además ingresas 500€ en intereses, esos intereses harán que puedas invertir 1.100€ al mes y no solo 600€.



Tercer paso - Cómo invertir el dinero que ahorres


No quiero entrar en detalle en como invertir tu dinero, ya que eso podría dar para un libro entero, pero sí me gustaría darte algunas pinceladas.

Si te interesa aprender cómo invertir tu dinero, en mi blog te regalo uno de mis libros, llamado 5 razones para empezar a invertir tu dinero YA y cómo hacerlo dedicando muy poco tiempo, y te irá genial para empezar. Si lo quieres, simplemente tienes que suscribirte, una opción que encontrarás en el apartado de por qué invertir tu dinero de esta guía hacia la independencia financiera, que por cierto te recomiendo leer ya que es perfecta para empezar.

Como he dicho, aquí tienes algunas claves sobre cómo puedes invertir tu dinero:


. Es imprescindible reinvertir los intereses cada año, así aprovechas el efecto del interés compuesto.

. Debes tener una estrategia clara y sencilla. Invertir no es complicado, pero no puede hacerse sin tener ni idea del tema. Mi consejo es que leas todo lo que puedas sobre el tema, como te he dicho puedes empezar con mi libro gratis y seguir a partir de allí.

. Si tuviera que recomendarte una estrategia, te recomendaría la gestión pasiva, la inversión a través de fondos indexados, algo que puede permitirte invertir dedicando poco tiempo y de una forma relativamente sencilla.


Resumen del plan para dejar de trabajar en 20 años


José quiere ingresar 15.000€ al año para poder dejar de trabajar, y para conseguirlo en 20 años debe ahorrar 600€ al mes y dedicarlos a la inversión. Lo primero que tiene que hacer José es aprender lo básico sobre inversión para poder empezar a diseñar su estrategia, algo que al principio asusta pero que con el tiempo se entiende perfectamente. José está planificando dejar de trabajar en 20 años, por lo que dedicar algunos meses a leer y aprender todo lo que pueda es esencial y vale completamente la pena.

Alcanzar la independencia financiera, poder vivir sin trabajar, es posible, pero requiere paciencia, dedicación y seriedad. No es posible ser financieramente libre sin planificación y sin constancia, pero si te lo propones estoy convencido de que puedes lograr vivir sin trabajar.

Hasta aquí el artículo, espero que te haya gustado y que te haya dado algunas pistas sobre cómo empezar a construir tu camino hacia la libertad financiera, hacia poder vivir sin trabajar. El tiempo es lo más valioso que tenemos, por lo que cambiar más de la mitad del que pasamos despiertos por un sueldo a final de mes no debe ser nuestra única opción.


viernes, 9 de junio de 2017

Estrategias Para Pagar Menos Por Tu Alquiler


El principal gasto mensual que tiene una persona es el gasto relacionado con el pago de su vivienda. Ya sea hipoteca o alquiler, la cantidad que se destina a ello es el gasto más importante y esencial al que tenemos que hacer frente.


En época de crisis, prácticamente la totalidad de las personas desearían pagar menos por sus vivienda. En el caso de tener que hacer frente al pago de una hipoteca, la caída de tipos de interés característica de las épocas de crisis hace que podamos pagar menos por nuestro préstamo (si se trata de una hipoteca a tipo variable), sin embargo, conseguir una reducción de la cuota del alquiler puede ser algo más difícil.


Por eso hoy quiero centrarme en explicarte una serie de estrategias para poder disfrutar de un alquiler más bajo. Las estrategias que te voy a resumir en este capítulo son expuestas en mayor profundidad por el mejor analista inmobiliario de España, Borja Mateo, en una pequeña guía que podrás descargarte al final del artículo. (Pero léete este artículo entero, que te veo venir!!!)


3 ESTRATEGIAS PARA PAGAR MENOS POR TU ALQUILER


Si eres lector habitual de este blog sabrás que hace ya tiempo he escrito sobre aspectos que considero importantes acerca del mercado inmobiliario. Así, te he hablado sobre cómo poder obtener un aval para alquiler si no dispones de nómina, o de qué claves debes tener en cuenta para saber si debes comprar o alquilar.

Antes de nada tienes que saber que para conseguir una buena rebaja del alquiler es imprescindible que tengas un profundo conocimiento del cuál es la situación del mercado inmobiliario en la ciudad y barrio que son de tu interés. Sin esto no es posible alcanzar nuestro objetivo.

Cuando explique las estrategias que puedes seguir voy a asumir que este trabajo ya lo tienes hecho, y que por tanto eres un perfecto conocedor de la realidad inmobiliaria de tu zona.


A la hora de negociar una rebaja del alquiler debes tener en cuenta que tú como inquilino tienes una posición dominante en la negociación, puesto que los alquileres están bajando desde el año 2007. Esta es una información que las inmobiliarias suelen esconder, dado que cobran una mensualidad como comisión de intermediación, lo que hace que muchos inquilinos paguen más por su alquiler hoy que el año pasado.


Estrategia nº1: adelanto de mensualidad


Para que esta estrategia de ahorro de alquiler pueda ser utilizada con efectividad debemos haber sido unos inquilinos ejemplares durante el tiempo que hayamos vivido en esa casa previamente. Con esto quiero decir que debes haber pagado puntualmente, no haber causado ningún problema importante al propietario… esto es esencial porque esta estrategia se basa en la confianza.
La pauta a seguir es sencilla: vamos a aprovecharnos del actual contexto económico y laboral para reducir nuestro alquiler.


Así, hablaremos con el propietario de la vivienda y le explicaremos que estamos pasando una mala situación laboral y que es muy probable que acabes siendo despedido. IMPORTANTE: da igual que no sea cierto, se lo diremos igualmente aunque nuestra situación laboral no corra peligro. Sí, esto es mentir. Es lo mismo que hacen las inmobiliarias y propietarios cuando esconden que el precio de los alquileres está cayendo desde el año 2007: Jugar con la información en su propio beneficio.

Le haremos saber nuestra intención de seguir viviendo en su casa por lo que le diremos que nos es imposible pagar el alquiler actual (por ejemplo, 1.000€), pero que si es posible adelantarle 6-12 meses a un alquiler más bajo (por ejemplo 700€).

Como consecuencia, ese año nos ahorraremos dinero y también en los siguientes años, ya que el nuevo contrato será por 300€ menos al mes.


Estrategia nº 2: Alquila a quien quiere vender


A día de hoy, muchos propietarios que compraron su vivienda en el pico de la burbuja siguen sin asumir que el precio de ésta es muy inferior al de compra.


Es por ello que todavía muchas viviendas a la venta presentan precios muy elevados, ya que su propietario todavía tiene la esperanza de que el precio de la vivienda comience a subir de nuevo y así su pérdida sea menor.

Lamentablemente para ellos esto no va a suceder en el corto plazo, y cada mes o año que pasa sin que su vivienda sea vendida es dinero que están perdiendo. Nosotros como interesados en el alquiler podemos proponerle un trato que le haga obtener rentabilidad mientras no venda la vivienda.

Así, nos informaremos acerca de qué pisos en la zona que nos interesa llevan más d un año intentándose vender sin éxito. Una vez que tengamos esta información, nos pondremos en contacto con el propietario y le diremos que queremos alquilar y que incluso estamos dispuestos a adelantar mensualidades. Negociaremos siempre una mensualidad del alquiler menor a la del mercado.



Como el interés del propietario sigue siendo vender, le deberemos proponer facilidades para ello. Así, le explicaremos que estamos dispuestos a introducir en el contrato una cláusula por la que en el caso de encontrar un comprador en firme, nos comprometemos a abandonar la casa en un plazo máximo de, por ejemplo, 2 meses. También le diremos que pueden seguir viniendo la visitas de potenciales compradores.

El propietario seguirá sin vender su casa a ese precio pero ahora recibe un alquiler mensual, y nosotros pagamos un alquiler menor al del mercado.


Estrategia nº3: Alquiler con opción de compra


Es una variante de la estrategia anterior. Nos centraremos también en viviendas que lleven tiempo intentando ser vendidas. Argumentaremos que queremos comprar el piso ( no será cierto) pero que actualmente no disponemos de la solvencia necesaria y que estamos ahorrando para conseguirla, por lo que ahora mismo nos interesa alquilar( de nuevo nuestra oferta debe ser menor al alquiler de mercado).

Le diremos al propietario que el precio de venta en cinco años puede ser bastante superior al actual (no será así, pero nos aprovechamos de su desconocimiento en nuestro propio beneficio). El propietario recibe un alquiler mientras no vendey tiene la posibilidad de vendérnoslo en unos años a un precio superior.


A grandes rasgos estas son las tres estrategias más interesantes para reducir el precio de tu alquiler. En su guía, Borja Mateo profundiza en estas estrategias y de más consejos a tener en cuenta a la hora de poder ahorrar en el alquiler de nuestra casa. Puedes descargarte la guía aquí.


También te dejo un video de una intervención reciente de Borja Mateo. En él se centra en el mercado español, pero trata aspectos interesantes que también pueden ser aplicados en cualquier otro país del mundo.




sábado, 3 de junio de 2017

Planes De Pensiones, Huye de Ellos

Nos encontramos en el momento del año en el que más escuchamos hablar sobre uno de los productos financieros por excelencia, los planes de pensiones. Los últimos meses del año, al menos en España, son aprovechados por las entidades financieras para publicitar y ofrecer a sus clientes la posibilidad de poner su dinero en este producto, aprovechando el gancho de la rebaja fiscal de la que se beneficiarían.


Hoy quiero dedicar el post a explicarte por qué considero a los planes de pensiones como una mala opción en la que invertir nuestro dinero. Como recordarás, en los inicios de este blog, te hablaba del triángulo de la inversión, que no trata sobre otra cosa más que de las tres características que debe cumplir una buena inversión en términos de liquidez, rentabilidad y riesgo.


La primera de las condiciones que se establece en el triángulo de la inversión para que podamos considerar a un producto financiero como válido es que sea un producto líquido, es decir, que sea fácil y rápido transformar la inversión en dinero en efectivo.


La característica principal de un plan de pensiones es que debemos tener el dinero inmovilizado (sin poder utilizarlo) hasta al menos 10 años desde su contratación. Esto hace que nuestro dinero esté atrapado sin que nosotros podamos disponer de él cuando lo deseemos, lo que ya de por sí es razón suficiente para descartar este tipo de productos.


Por otro lado, debemos atender a la rentabilidad que ofrecen los planes de pensiones, que por lo general son bastante modestas. Puede que muchos planes de pensiones tengan rentabilidades por encima de la media del mercado en algún momento puntual, pero en el largo plazo (10,20 años) las rentabilidades suelen rondar entre el 3 y el 5% anuales. A esto hay que sumarle las comisiones que anualmente nos cobrará la gestora del fondo que pueden llegar a suponer el 2% del capital cada año.


A todo esto hay que añadirle un aspecto fiscal muy importante que afecta al momento en que llegada nuestra jubilación vamos a retirar el dinero para poder hacer uso de él. En España, el capital acumulado en los planes de pensiones tributa como renta del trabajo, lo que significa que en el momento de disponer del dinero podemos pagar en impuestos hasta el 56% del capital acumulado.


LA ALTERNATIVA A LOS PLANES DE PENSIONES


Como vemos, al analizar la viabilidad de los planes de pensiones como instrumento para canalizar nuestro ahorro a largo plazo, éstos no pasan el análisis del triángulo de la inversión.

Cabe preguntarse si existe alguna alternativa a los planes de pensiones. Al hacer esta pregunta en su oficina bancaria es muy probable que el empleado nos explique que existen otro tipo de productos como los PIAS o los PPA.

Estos son productos que tampoco me satisfacen para el ahorro a largo plazo. Tienen una fiscalidad algo mejor (excepto los PPA), pero para poder beneficiarnos de ella debes mantenerlos contratados durante largos periodos de tiempo. Presentan bajas rentabilidades (sobre el 3%) y comisiones similares a la de los planes de pensiones. Son productos en donde sólo gana la banca.


La opción más interesante como alternativa a los planes de pensiones y que nos permite tener una inversión con bajo coste de comisiones, liquidez absoluta y rentabilidades por encima de la media es la cartera pasiva.

La cartera pasiva es una opción mucho mejor para garantizarnos nuestra jubilación por muchas razones:



1) Presenta una liquidez absoluta frente a la imposibilidad de tocar el dinero que existe en los planes de pensiones. En nuestra cartera pasiva podemos deshacer posiciones cuando necesitemos utilizar el capital acumulado, y en tres días laborables nuestro dinero está en nuestra cuenta corriente.

2) La cartera pasiva tiene una mejor fiscalidad. Como te he comentado, el capital invertido en planes de pensiones tributa (en España) como renta del trabajo, lo que hace que paguemos una cantidad obscena de impuestos. Las ganancias obtenidas en nuestra cartera pasiva tributarán por la base del ahorro, lo que hará que paguemos, como máximo, el 27% de impuestos.



3) Nosotros decidimos sobre nuestro dinero. En la cartera pasiva nosotros decidimos en qué mercados invertir, mientras que en un plan de pensiones son los gestores los que deciden en qué mercados o productos invierten el dinero de los partícipes.

4) Pagamos menos comisiones. Los productos financieros a través de los que invertimos en la cartera pasiva, ETF y fondos indexados, tienen unas comisiones muy bajas. Además, podemos diversificar nuestra cartera de modo global con tan solo un par de fondos, lo que hará que las comisiones que paguemos tengan poco impacto sobre la rentabilidad en el largo plazo.



Estas son sólo unas de las muchas ventajas a la hora de invertir a través de una cartera de inversión pasiva frente a la inversión a través de planes de pensiones y similares. Con nuestra cartera le damos un auténtico repaso a todos esos productos en términos de liquidez, fiscalidad, comisiones, poder de decisión y rentabilidad.

Con una cartera de inversión pasiva diversificada globalmente es bastante sencillo obtener rentabilidades anuales superiores al 5%, que como te he dicho es la rentabilidad media de los planes de pensiones en España en el largo plazo. Espero que este artículo te ayude a tomar una buena decisión si estás pensando en contratar un plan de pensiones, y que dediques un tiempo a estudiar cómo crear tu cartera pasiva y así obtener mejores resultados.




jueves, 1 de junio de 2017

Tipos de Ampliación de Hipoteca

Aquellos que tenemos un hipoteca tenemos la posibilidad de obtener financiación adicional solicitando a nuestra entidad bancaria una ampliación de hipoteca.

Hace unos años estuve mirando si ampliábamos nuestra hipoteca para comprar el coche, pero finalmente dejamos la hipoteca como estaba y financiamos la compra del coche a través del concesionario. En nuestro caso era mucho mejor hacerlo así.


Desde luego es una opción a tener en cuenta cuando necesitas dinero para una reparación costosa, para pagar una deuda elevada, para hacer una reforma necesaria en casa, para iniciar tu idea de negocio... Pero debes analizar bien si te resulta más interesante que obtener el dinero de otra forma, por ejemplo con un préstamo personal. Así que vamos a ver en que consiste la ampliación de hipoteca.


Característica de la ampliación hipotecaría


¿Qué es la ampliación de hipoteca?

La ampliación de hipoteca es un tipo de novación hipotecaria en la que se modifican determinadas condiciones que se pactaron con la entidad bancaria cuando se realizó el contrato hipotecario. Concretamente, en una ampliación hipotecaria se puede ampliar el capital del préstamo, aumentar el plazo de amortización o ambas opciones.


Tipos de ampliación de hipoteca

. Ampliación de capital. Se modifican las condiciones de la hipoteca para aumentar el importe prestado. Es la forma de obtener financiación si por ejemplo quieres iniciar un negocio propio y no dispones del capital. La ampliación de capital implica un aumento en la cuota mensual del préstamo, salvo que también se amplíe el plazo.

. Ampliación de plazo. En este caso lo que se modifica es el plazo de pago del préstamo aumentando los años. De esta manera la cuota mensual se reduce pero a costa de pagar durante más años. Normalmente la entidad bancaria no admite ampliaciones en las que el plazo total (contando desde el inicio del préstamo) supere los 40 años.

. Ampliación de capital y plazo. Es la combinación de las dos anteriores. Se amplía el plazo de devolución y se aumenta el importe del préstamo. Es la forma de tener financiación ajustando la cuota mensual a las posibilidades que tiene el hipotecado para devolver préstamo.


¿Quien la puede solicitar?

Como poderla solicitar, la puede solicitar cualquier persona que tiene contratada una hipoteca con una entidad financiera. Otra cosa es que la aprueben o no y que las nuevas condiciones sean interesantes para el hipotecado.

Ante una solicitud de ampliación, el banco estudia de nuevo el perfil crediticio del solicitante, valora la relación que tiene con él, su capacidad de endeudamiento, el historial de pagos, su situación laboral actual. En base a esta información decide aceptar o no la solicitud de ampliación.

La ampliación de hipoteca también puede solicitarla la entidad financiera, pero esto ocurre en muy raras ocasiones. Lo habitual es que sea el hipotecado el que quiere revisar su hipoteca para hacer una ampliación.


Cambio del tipo de interés aplicado

Uno de los cambios que más debemos considerar en una ampliación de hipoteca es el posible cambio de diferencial que se aplicará para calcular los intereses que se pagarán tras realizar la ampliación.

Este cambio en el diferencial se debe a que la entidad bancaria se ajusta a las nuevas condiciones que existen actualmente en el mercado.

En algunos casos el cambio del diferencial puede empeorar bastante las condiciones que se tenían originalmente.

Esta precisamente fue la razón por la que nosotros decidimos no ampliar nuestra hipoteca hace unos años. El aumento del diferencial empeoraba mucho y a la larga resultaba más caro que pedir la financiación del coche en el concesionario.


Gatos que implica una ampliación de hipoteca

Además del cambio en el diferencial también hay que considerar los gastos que supone la ampliación de la hipoteca:


. Comisión por novación: Por realizar cambios en las condiciones de la hipoteca la entidad bancaria cobra una comisión en calidad de gastos de gestión y administrativos. El porcentaje para calcular esta comisión se establece al contratar inicialmente el préstamo hipotecario y puede ser hasta de un 1% sobre el capital pendiente de amortizar.

. Gastos de notario. Representan entre un 0,2% y un 0,5% del capital pendiente de pagar tras añadir, si es el caso, la ampliación de capital.

. Gastos del Registro de la Propiedad suele ser la mitad de los gastos de notario.

. Impuesto de actos jurídicos documentados. Si se realiza una ampliación de capital habrá que pagar este impuesto.

. Gastos de gestoría. Los gastos de gestoría no suelen superar los 150 €.

. Gastos de tasación. En algunos casos la entidad financiera solicita una nueva tasación de la vivienda. Los gastos de tasación pueden ser unos 300 €.


Espero que te haya sido de utilidad. Si crees que puede interesar a tus amigos o familiares te invito a compartir este artículo en tus redes sociales.

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