martes, 15 de noviembre de 2016

Pagar Menos Impuestos Al Recibir Una Herencia

Si hay algo que incomoda a la gran mayoría de las personas es hablar del momento de su muerte. A nadie le gusta pensar en el momento en el que dejará de existir o en el momento en el que perderá a un ser querido, pero este hecho lleva aparejado un aspecto muy importante dentro de las finanzas de una familia: la herencia de los bienes del finado.


La gran mayoría de las personas no planifican fiscalmente la herencia de sus bienes y derechos, lo que hace que en muchos casos los familiares tengan que hacer frente al pago de elevados impuestos, lo que en muchas ocasiones puede incluso provocar la renuncia a la herencia debido a la imposibilidad de pagarlos.


Mi objetivo en el artículo de hoy es hablarte brevemente de las posibilidades que existen en la ley española para pagar menos impuestos a la hora de recibir una herencia, y que así tengas disponible de manera resumida toda la información necesaria para que minimices el impacto fiscal en el caso de que tú o tu familia os encontréis inmersos en un proceso de sucesión de bienes.


El conocimiento de todos los entresijos de la normativa relacionada con la fiscalidad de las herencias es siempre necesario para protegernos fiscalmente, pero a día de hoy cobra todavía mayor importancia debido a la voracidad fiscal de la administración en momentos de crisis.



EL IMPUESTO DE SUCESIONES EN ESPAÑA


La herencia de bienes y derechos en España tributan a través del impuesto de sucesiones y donaciones, al que están sometidas todas las transferencias de bienes que no tengan contrapartida monetaria, es decir, que se hagan de manera gratuita.

Esta transmisión de bienes puede realizarse de dos formas: bien a través de herencia o legado en el momento en que fallece el transmitente (adquisición mortis causa), o bien a través de la donación entre dos personas sin que ocurra la muerte del transmitente (adquisición intervivos), estando obligado el perceptor a hacer frente al pago del impuesto.

En el caso de las adquisiciones mortis causa, cada uno de los herederos deberá hacer frente al pago del impuesto en función del valor neto de la parte de la herencia que le corresponde, mientras que en el caso de las donaciones se pagará el impuesto en base al valor neto resultante de restar las deudas y cargas correspondientes al valor real de los bienes y derechos transmitidos.



CÓMO PAGAR MENOS IMPUESTOS POR UNA HERENCIA


Como vemos, existe la posibilidad de reducir la carga tributaria a la que tenemos que hacer frente en el impuesto de sucesiones y donaciones español. Por ello es muy importante tener en cuenta todas las posibilidades a las que nos podemos acoger para poder llevar a cabo una correcta planificación fiscal y poder protegernos frente al ministerio de hacienda.

A continuación voy a describir brevemente algunas actuaciones que puedes llevar a cabo si estás inmerso en algún proceso de transmisión, ya sea como transmisor o como heredero, y que te pueden ayudar a reducir la carga fiscal:



1.- Aprovecharse de la competencia fiscal


En España el Impuesto de Sucesiones y Donaciones es un impuesto que está cedido a las Comunidades Autónomas, y son éstas las encargadas de establecer la normativa fiscal para este impuesto en cada uno de los respectivos territorios.

Esta capacidad de los gobiernos autonómicos es utilizada para atraer contribuyentes a un determinado territorio, como hemos visto en los últimos años con continuas rebajas fiscales en este impuesto cada vez que se presentan unas elecciones autonómicas.

Por lo tanto, el lugar en donde residimos importa mucho a la hora de donar o heredar, puesto que el residir en una comunidad autónoma u otra puede presentar importantes diferencias a la hora de pagar el correspondiente impuesto. No es lo mismo tributar por el impuesto de sucesiones y donaciones en Andalucía, la CC.AA. con mayor carga fiscal, que en Madrid, en donde heredar nos sale prácticamente gratis.



Así, una de las formar de reducir nuestra carga fiscal en este impuesto sin residimos en una Comunidad Autónoma de elevada tributación es mudarnos a otra con tributación más baja. Sin embargo hay que tener en cuenta que para poder tributar la herencia en el nuevo territorio debemos justificar el haber residido en él al menos en los cinco últimos años previos a la transmisión.


2.- Reducción por vivienda habitual


En el impuesto de sucesiones y donaciones existe la posibilidad de disfrutar de una reducción de la base imponible del impuesto en el caso de heredar la vivienda habitual del fallecido algún familiar directo, como el cónyuge, ascendentes o descendientes.

En este caso, los receptores de la vivienda habitual en herencia verán aplicada en la base imponible del impuesto una reducción de entre el 95% y el 99% con un límite de 122.606,47€. Para que esta reducción pueda ser aplicada se exige permanecer 10 años con la vivienda adquirida, es decir, sin poder venderla. El incumplimiento acarrea la desaparición de la reducción.



3.- Repartir la herencia entre muchos familiares lo más cercanos posible


El impuesto de sucesiones y donaciones recoge en su ley la existencia de una reducción de la base imponible debido al grado de parentesco que presenten el trasmisor y los herederos.

Cuanto más cercano sea el parentesco del heredero con el transmisor mayor será la reducción de la que disfrute el heredero de los bienes. Así, los hijos disfrutarán de mayor reducción que el cónyuge, éste disfrutará de mayor reducción que los familiares de segundo y tercer grado…



A la hora de planificar fiscalmente la herencia, el transmisor debería repartir los bienes y derechos entre el mayor número de parientes lo más cercanos posible en grado de parentesco, puesto que al repartir entre más personas la base imponible de los herederos será menor, y además disfrutarán de mayor reducción a la hora de pagar el impuesto por ser familiar directo del transmisor.



4.- Seguros de vida


Los beneficiarios de seguros de vida que pueda poseer el transmisor podrán aplicar una reducción a la totalidad de las cantidades percibidas, con un límite de 9.195,49€. Esta deducción será única por persona, independientemente del número de seguros de vida de los que sea beneficiario.


5.- Empresa familiar


El caso de que entre los bienes heredados se encontrase una empresa individual, negocio profesional, etc.. que estuviese exenta de tributar por el impuesto de patrimonio, los herederos tienen la posibilidad de aplicar una reducción en la base del impuesto por valor del 95% de su valor, con la obligación de mantenerla durante los 10 años siguientes al fallecimiento del transmisor.


6.- donar determinados bienes en vida


A la hora de planificar fiscalmente nuestra herencia también es interesante el plantearnos donar determinados bienes en vida y dejar otros para que los herederos los reciban después del fallecimiento.

Dependiendo de dónde vayamos a tributar, es interesante donar en vida determinados bienes como por ejemplo, el dinero en efectivo, ya que en la mayoría de las CC.AA. está sujeto a fuertes bonificaciones en caso de donación. Por su parte, otros bienes como empresas familiares o vivienda habitual pueden dejarse para transmitir en herencia puesto que gozan de una elevada reducción en el impuesto de sucesiones y donaciones.



7.- Heredar a beneficio de inventario


Heredar a beneficio de inventario no provoca ninguna reducción en el impuesto de sucesiones y donaciones, pero si nos permite cubrirnos frente a la posibilidad de heredad deudas del fallecido.
El beneficio de inventario permite que en caso de tener que hacer frente a las deudas de la persona fallecida con todo nuestro patrimonio, sólo tengamos que hacerlo con los bienes y derechos que hemos heredado, protegiendo así nuestro patrimonio personal.


Estas son a grandes rasgos las posibilidades de reducir de manera significativa los impuestos que debemos de pagar la hora de heredad, y que en muchas ocasiones los herederos no tienen en cuenta simplemente porque desconocen lo que dice la ley y no han recurrido a un asesor fiscal que les haga una planificación fiscal correcta.


lunes, 14 de noviembre de 2016

Tu obligación es ser libre financieramente

¿Cómo te imaginas que sería el mundo si cada uno de nosotros fuese totalmente dueño y responsable de su vida? ¿Qué crees que ocurriría si tuvieses la posibilidad de elegir cómo vivir y disfrutar  plenamente de tu tiempo sin tener que preocuparte por el dinero y por el devenir de la situación económica del país? Yo me imagino que todos tendríamos mejor calidad de vida y seriamos mucho más felices, al menos yo sería inmensamente feliz porque me sentiría totalmente libre.

De hecho hace aproximadamente un año me comprometí conmigo mismo a alcanzar mi independencia financiera, y a ayudar a todo aquel que verdaderamente se encuentre interesado en alcanzar la suya a conseguirlo, transmitiendo todo el conocimiento que vaya adquiriendo con mi experiencia. Durante los dos primeros meses desde la adquisición de mi compromiso vital, mi objetivo primordial fue leer todo lo que cayera en mis manos acerca de la materia, pero dándome cuenta de que sólo con lectura no iba a conseguir mis objetivos, era obligatorio ACTUAR.


Así, en los inicios del verano de 2013 desarrollé mi primer negocio online como miembro afiliado de Amazon España, negocio que terminó sin darme los resultados que yo me había marcado, puesto que sólo fui  capaz de facturar 50€. El principal error que cometí en el diseño de ese negocio fue el haber elegido un mal producto para comerciar online: libros, tanto en papel como en formato digital. El libro es un mal producto para trabajar en el comercio online porque por norma general la gente es reacia a comprarlos, ya que siempre intenta obtener una versión pirata del los títulos que le interesan, aunque ésta sea una versión de mala calidad. Sin embargo, lejos de desanimarme y cejar en mi empeño, esto me demostró que sí es posible pasar del papel a la realidad todo lo que había estado estudiando desde hacía meses, que sí es posible crear fuentes de ingresos pasivos y vivir de ellos. Así que me puse manos a la obra, y actualmente estoy especializándome en la comercialización de productos físicos que no tengan posibilidad de ser pirateados y que puedan darme altos márgenes por comisiones.

La búsqueda de la independencia financiera no es un camino de rosas, está lleno de trabas que muchas veces harán que te preguntes si de verdad estás capacitado para crear fuentes de ingresos que te proporcionen unos ingresos recurrentes mes a mes por encima del salario que obtendrías trabajando para otros. El principal obstáculo que te vas a encontrar en todo este camino eres TÚ MISMO, ya que el asumir la responsabilidad de construir tu propio futuro te va a enseñar de qué pasta estás hecho (es un aprendizaje vital brutal).  Vas a estar sometido a la presión social desde el primer momento, ten en cuenta que vas a ser como el kamikaze que entra en la autopista conduciendo en sentido contrario, vas a comenzar a vivir a contracorriente, actuando contra la masa, contra los principios que la sociedad tiene asumidos  sobre cómo se debe actuar, y por ello serás incomprendido. Repito, la gente no te comprenderá e intentará de todas las formas que vuelvas al rebaño. Te dirán que has perdido el juicio, que es muy arriesgado, que eso es muy difícil de conseguir…  vas a estar solo y eso te causará inseguridad y ansiedad, ansiedad por la falta inmediata de resultados. Es en esos momentos en donde tu determinación será clave para no venirte abajo, si eres capaz de superar con éxito los momentos de debilidad y dudas que vas a tener puedes estar seguro de que llegarás a tu objetivo.

La clave del éxito, como en todo en la vida, reside en el COMPROMISO. La falta de compromiso es la razón por la que la gran mayoría  de las personas que se adentran en el mundo de la búsqueda de la libertad financiera acaba abandonando al poco tiempo. La construcción de nuestra libertad financiera requiere mucho sacrificio y mucho tiempo dedicado a la creación de fuentes de ingresos sin recibir a cambio ni un solo euro. Es duro, y la mayoría de la gente no está dispuesta a sacrificarse, porque en el fondo la gran mayoría de las personas NO QUIEREN cambiar. Les resulta mucho más placentero quejarse de su situación y echarle la culpa de todos sus males a cualquier cosa menos a ellos mismos, buscando la palmadita en la espalda y la comprensión de otras personas que están en una situación igual o peor que la suya, esperando a que alguien les saque las castañas del fuego. Es por ello que si inicias el camino con la idea de “tener unos ingresos extra” no acabarás consiguiéndolos, porque no estarás dispuesto a asumir todo el esfuerzo que debes realizar, no verás la creación de fuentes de ingresos como algo primordial, sino como una afición. Por ello, si quieres tener éxito cambia tus sueños por compromiso, deja de decirte “me gustaría ser financieramente libre” y comienza a decirte “me comprometo a ser financieramente libre en X años”. El compromiso lleva implícito una acción inmediata y continua.


Ser financieramente libre es una obligación para toda persona, puesto que la verdadera libertad viene cuando somos dueños de nuestro tiempo y podemos disponer de él como mejor nos convenga. Sin libertad financiera no existe libertad individual. Piensa en la mayoría de las personas. No son libres, no son libres de cargas, de deudas, de problemas, de estrés por trabajar horas y horas para otros buscando un supuesto éxito, el que la sociedad considera como tal, que implica  disponer cada vez  de menos tiempo para dedicarnos a nosotros mismos y a nuestra familia, a cambio de un mayor sueldo que en un porcentaje muy importante acabará siendo confiscado por el estado. Alcanzar la libertad financiera te permite no tener que trabajar por dinero dedicándote a cualquier profesión sólo por la necesidad de pagar lo que debes. Ser financieramente libre te permite trabajar, si es que quieres hacerlo, en aquello que verdaderamente te guste y apasione. ¿Te parecen pocos motivos para no comprometerte desde ahora mismo a alcanzar tu libertad financiera?

jueves, 10 de noviembre de 2016

Activo y Pasivo

Desde pequeña me han gustado las matemáticas, las ecuaciones me apasionan, pero el tema de la contabilidad nunca me ha llamado la atención, y eso que tiene mucho de números. Cuando oía las palabras informe de perdidas y ganancias, balance de sumas y saldos, Activos, Pasivos y toda esa terminología no entendía nada, me sonaba complicado y no dedicaba tiempo a entenderlo, no creía que necesitara saberlo.

Ahora me he dado cuenta que para alcanzar la Libertad Financiera es imprescindible entender de finanzas, de lo contrario no podré conseguirlo.

Lo más básico es saber que es un Activo y un Pasivo. Para explicarlo voy a citar las palabras de Robert T. Kiyosaki en su libro “Padre Rico Padre Pobre”, lo explica tan bien y de forma tan sencilla que hasta un niño lo entendería.

Un activo es algo que pone dinero en mi bolsillo.
Un pasivo es algo que extrae dinero de mi bolsillo.

¿A qué es sencillo?.


Teniendo esto claro, ¿en qué prefieres gastar tu dinero, en Activos o en Pasivos? ¿cuantos activos tienes?

Nosotros actualmente sólo tenemos pasivos, que sacan dinero de nuestros bolsillos, y el pasivo más grande que tenemos es nuestra casa, pagamos todos los meses un dineral en la hipoteca.

Si el activo pone dinero en mi bolsillo, y adquiero muchos activos que ponen dinero en mi bolsillo, estaré consiguiendo ingresos pasivos que son los que necesito para obtener la libertad financiera.


Así que:

Quiero alcanzar la libertad financiera, para ello necesito ingresos pasivos que superen mis gastos, y los ingresos pasivos los obtengo adquiriendo Activos.

El caso es que los pasivos suelen ser cosas que nos gustan o que necesitamos, una casa, un coche, un apartamento en la playa,...., y trabajamos tanto que también queremos darnos ciertos caprichos. Con nuestro sueldo pagamos los gastos, compramos pasivos y se nos va el dinero.

¿Como lo hacen los ricos? Está claro que ellos tienen mucho dinero pero algo hacen diferente, si sólo adquieren pasivos que sacan dinero de sus bolsillos (con el precio que tienen lo que compran los ricos) perderían todo lo que tienen. Entonces ¿donde está la diferencia con nosotros?

Los ricos, con su dinero, primero adquieren Activos y con el dinero que ese activo le pone en el bolsillo pagan gastos y caprichos y sobre todo compran más Activos que les genera más dinero.


Conclusión, antes de comprame un pasivo, con el dinero que utilizaría para comprarlo, debo comprar un Activo que me ponga dinero en el bolsillo y entonces con este dinero generado comprar el Pasivo. De esta forma, es cierto que tardo más tiempo en comprar el pasivo, pero a cambio termino teniendo el Pasivo y un Activo que me sigue poniendo dinero en el bolsillo.

Ahora que lo entiendo me parece que es tan obvio que no sé como no se me había ocurrido. ¿Y a ti qué te parece?

Espero que te haya gustado.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

La Economía Del Siglo XXI

Hoy quiero hablarte acerca de una idea que creo que está pasando desapercibida para la gran mayoría de la sociedad y que es de una importancia vital para nuestro futuro. Me estoy refiriendo al cambio de era que estamos viviendo en la economía global.


No sé si eres consciente de que estamos inmersos en pleno siglo XXI. Lo digo porque cuando hecho un ojo a los medios de comunicación ( cada vez menos) o cada vez que estoy sentado en alguna cafetería tomando un café, leo, veo y escucho razonamientos sobre cómo superar los problemas financieros derivados de la actual crisis que están basados en la realidad del siglo XX.


La gran mayoría de las personas todavía piensan en términos de “trabajo fijo y estable”, sin darse cuenta de que las condiciones que permitían la existencia de ese tipo de trabajos eran características de la economía del siglo pasado, la economía industrial.


Hoy estamos inmersos en una nueva economía, la economía del conocimiento, en donde la especialización gana al generalismo. En el contexto actual sólo aquellos que aporten valor por encima de la media dentro de un determinado campo o sector serán los que se lleven el gato al agua, los que puedan elegir e incluso recibir ofertas de trabajo sin tener que buscarlas.



La globalización ha hecho que haya aumentando la competencia a nivel global, y eso hace que las empresas ya no sólo tengan como rivales a las empresas del mismo sector en su país, sino que deben competir con empresas de la otra punta del mundo que hacen lo mismo que ellas pero mucho más barato.



Esto ha hecho que muchísimas empresas hayan tenido que optimizar sus procesos de producción, lo que en muchas ocasiones ha supuesto mecanizar partes del proceso de fabricación que antes eran realizadas por humanos.


El mundo avanza en el camino de la especialización, lo que implica que habrá muchos trabajos que quedarán obsoletos y mucha gente que los desarrollaba tendrá problemas para volver a encontrar otro empleo.


¿Quiere esto decir que no habrá trabajos generalistas en el futuro? No, seguirán existiendo. Lo que ocurre es que con unos niveles tan altos de paro en Europa, al ser trabajos que no necesitan especialización, y que por lo tanto pueden ser desarrollados por cualquier persona, los salarios serán más bajos y la estabilidad laboral menor.


Es la ley de la oferta y la demanda en funcionamiento: Muchos más personas dispuestas a trabajar que trabajos disponibles hacen que los salarios sean más bajos ya que las empresas tienen más opciones de sustituir trabajadores en el mercado. ¿Es esto justo? No lo sé. Lo que sé es que es lo que hay y que debemos adaptarnos a la situación.


CÓMO ADAPTARSE A LA NUEVA ECONOMÍA


Como digo, la clave del éxito en la economía del siglo XXI es la especialización. Avanzamos hacia una sociedad de micro negocios en donde muchos de los actuales desempleados, ante la imposibilidad de encontrar un trabajo por cuenta ajena, terminarán por explotar sus conocimientos y habilidades en su propio negocio.


Esta es una situación nueva, sobre todo en el mundo latino, a la que nos va a costar adaptarnos porque va a suponer abandonar la mentalidad de puesto fijo y estable, pero que a la larga va a ser mucho más beneficioso, puesto que implicará más dinamismo en la economía y más empleo.

Puede ocurrir que nuestro trabajo anterior no tenga la posibilidad de convertirse en un negocio, sin embargo, a la hora de buscar nuestra especialización no debemos ceñirnos exclusivamente a nuestras habilidades profesionales. Para poder adaptarnos a esta nueva economía, debemos llevar a cabo una serie de pasos:

1) Determinar en qué destacamos.- Para poder posicionarnos con éxito en el nuevo mercado laboral, es necesario realizar un análisis en profundidad de cuáles son nuestras capacidades. Para ello no debemos centrarnos sólo en nuestra experiencia laboral y formación, sino que debemos analizar también aquellas capacidades y aficiones nos puedan servir para destacar nuestro perfil entre la mayoría de candidatos, o para convertirlas en un negocio rentable.




2) Desarrollar nuestra marca personal.- Una vez que sepas aquello en lo que puedes destacar, es hora de darte a conocer a tus potenciales empleadores o clientes. ¿Pero cómo destacar entre la marea de gente que quiere lo mismo que tú? Pues posicionando tu marca personal. Debes mostrar tu valor al público y que éste llegue a ti. Una forma sencilla y barata es creando un blog. Escribe sobre aquello en lo que quieras destacar. ¿ Te gusta la NBA? Escribe a diario en tu blog sobre la NBA, quien sabe, puede que te acaben contratando como columnista en alguna publicación. No subestimes el poder de internet para darte a conocer. Yo mismo he recibo ofertas de colaboración por parte de empresas gracias a este blog. Si yo puedo, tú también. No soy mejor que tú. Debes ser constante y escribir textos de calidad.



3) Crea una red de contactos (networking).– Si quieres entrar en una empresa de un determinado sector o desarrollar tu negocio personal, debes crear una red de contactos que se dediquen a lo mismo a lo que te quieres dedicar tú. Cuando hablo de contactos no me refiero a “enchufes”, me refiero a que comiences a construir relaciones con personas que se desenvuelvan en el sector en el que te quieres desarrollar. La gran mayoría de las ofertas de empleo en la actualidad jamás se hacen públicas, sino que las empresas recurren a gente conocida con la que han trabajado o de la que tienen referencias.



LA LIBERTAD FINANCIERA ES UNA OBLIGACIÓN


Otro de los elementos que caracterizan a esta nueva economía del siglo XXI es la incertidumbre. Venimos del paradigma del “trabajo para toda la vida” y nos hemos adentrado en un marco laboral que se caracteriza y caracterizará por la inestabilidad, el trabajo enfocado a resultados y la retribución variable.

Dentro de esta incertidumbre también se encuentra el riesgo de que el Estado no sea capaz de hacer frente al pago de las pensiones de jubilación del modo en que lo hace hoy en día. Las economías desarrolladas están sufriendo un proceso de envejecimiento de su población que, unido a la baja natalidad, ponen en peligro la sostenibilidad del sistema de pensiones.

Ante esto, es nuestro deber alcanzar las mayores cotas de libertad financiera posible. Hace décadas el trabajar por llegar a nuestra libertad financiera podía ser opcional, sin embargo en el nuevo contexto laboral, se convierte en una obligación.

martes, 8 de noviembre de 2016

Tu Perfil de Inversión

Hoy quiero hablarte de un aspecto básico a la hora de invertir tu dinero en algún tipo de producto financiero, es un aspecto muy importante porque te puede ayudar a saber qué productos financieros son adecuados para ti y cuáles no. El mayor pecado que comenten los inversores novatos es dejarse llevar por las modas y por los consejos de “analistas” que en la mayoría de los casos pertenecen a empresas de intermediación que se hacen de oro con las comisiones de gestión, no con los beneficios que obtienen sus clientes.

Estos inversores incautos hacen caso al “experto” y ponen su dinero en productos financieros apalancados sin saber ni si quiera lo que son, sufriendo así un golpe muy duro en su cuenta corriente del que pueden tardar mucho tiempo en recuperarse. Dentro de esas empresas de intermediación podemos incluir a los bancos y su falta de ética profesional a la hora de colocar ciertos productos financieros como, por ejemplo, acciones preferentes entre personas que no tenían los conocimientos suficientes para entender la complejidad de esos productos.
Es aquí donde el tener un conocimiento amplio de los productos financieros que existen ,así como tener claro hasta donde queremos llegar a la hora de asumir riesgo en nuestra cartera de inversión, hará que reduzcamos de forma importante las posibilidades de pérdida de nuestro dinero ( aunque es imposible eliminar al 100% la probabilidad de perder). Saber cómo determinar nuestro perfil de riesgo es básico para esto y en este artículo te voy a dar unas líneas básicas para que puedas determinar el tuyo.


EL PERFIL DE RIESGO DEL INVERSOR


Como te digo, la determinación de tu perfil de inversión es el punto del que debe partir tu toma de decisiones en los mercados financieros, dado que saber qué tipo de inversor eres te permitirá conocer que riesgos puedes correr y que productos debes descartar. Sin este paso irás a ciegas y es muy probable que más temprano que tarde tengas un revés que te genere problemas serios. Ahora que acabo de escribir esto me vienen a la cabeza todos aquellos inversores que querían seguridad y pusieron su dinero en Gowex, ¿alguien les habrá explicado la relación que existe entre rentabilidad y riesgo? La rentabilidad es algo posible pero el riesgo es una certeza. A la hora de invertir céntrate en aquello que puedes controlar (asumir un riesgo acorde a tu perfil de inversión) y no hagas castillos en el aire basándote en algo que no sabes si realmente ocurrirá (rentabilidad). En Optimiza Tus Finanzas somos firmes defensores de la inversión en mercados a largo plazo, en construir poco a poco nuestra riqueza neta sobre bases sólidas, sin buscar el pelotazo rápido y arriesgado, porque apreciamos nuestro dinero.
Pero vamos a lo que vamos, que me desenfoco. Si tuviéramos que determinar cuáles son los pasos a dar por todo inversor a la hora de analizar cuál es su perfil de riesgo, éstos podrían ser los siguientes:


1.- Determinar el punto de partida: Debemos realizar un análisis de cuál es la situación financiera que tenemos en el momento que nos planteamos entrar a invertir en los mercados financieros. Sería poco inteligente poner nuestro dinero en bolsa cuando no tenemos las finanzas de nuestro día a día totalmente saneadas y optimizadas, ya que si nuestra situación financiera no es perfecta necesitaremos ese dinero para nuestra vida diaria. Si quieres conocer en profundidad cómo realizar un análisis y un saneamiento de modo profesional te remito a mi ebook, “Optimiza Tus Finanzas Ahora. Los secretos de los asesores financieros al descubierto”, donde lo explico con todo lujo de detalles. [Fin de la publi, ?? ] 

2.- Determinar tus metas financieras: En este punto debes determinar con exactitud cuál es el objetivo financiero que quieres conseguir. NO vale aquí establecer un objetivo difuso como por ejemplo “ alcanzar la independencia financiera”, “Garantizarme una buena jubilación”, “ Ahorrar para mi boda”… no. Hay que ser concreto. ¿Cuánto necesitas para ser financieramente libre?,¿ Para tener una buena jubilación? Marca la cantidad exacta. Por ejemplo: “Para tener una buena jubilación tendré que disponer de 200.000€ netos el día que ésta comience”. Sólo así, con un objetivo financiero concreto podrás saber qué productos financieros y qué riesgos puedes asumir.

3.- Determinar el espacio temporal: Tan importante como la cantidad concreta que queremos alcanzar es saber en cuanto tiempo queremos que ésta se consiga. No es lo mismo obtener una cantidad de dinero en el largo o en el corto plazo. Si queremos alcanzar una determinada cifra en un plazo de 20 años, no podremos utilizar los mismos productos financieros que para alcanzar una determinada cifra en el plazo de un año. El espacio temporal también determina el riesgo que tendremos que asumir. Cuanto mayor sea la cifra deseada y menor el tiempo en que queremos conseguirla, mayor será el riesgo que tendremos que asumir.

4.- Determinar el nivel de riesgo que queremos asumir: Aquí entra en juego la psicología de cada uno y la capacidad de tolerancia al riesgo que se posea. Como dice Warren Buffet, si usted no es capaz de ver como sus inversiones caen un 25% sin ponerse nervioso, entonces esa inversión no es para usted. Si queremos obtener una cantidad concreta de dinero en un espacio relativamente corto de tiempo pero no podemos soportar una corrección del mercado sin ponernos nerviosos, entonces deberemos buscar otras formas de obtener ese dinero, bien ahorrando o bien pidiendo un préstamo.
La combinación de todos estos elementos nos lleva a definir tres grandes perfiles de riesgo en los que se puede englobar el inversor: 1) perfil conservador. Será aquel inversor que anteponga la seguridad a la rentabilidad. Normalmente sus objetivos serán preservar el capital y no perder capacidad adquisitiva por el efecto de la inflación. Suele invertir en productos de ahorro y renta fija.2) Perfil moderado. Buscará el equilibrio entre rentabilidad y riesgo, no renuncia a obtener rentabilidades por encima de la media pero siempre buscando una revalorización constante de su capital, evitando grandes volatilidades. Suele invertir en fondos de inversión de renta variable y en acciones “seguras”.3) Perfil arriesgado. Coincide con aquel inversor que antepone la rentabilidad a la seguridad, por lo que incurrirá en elevados riesgos. Suele invertir en productos derivados (opciones, futuros, CFD´s) y en fondos de inversión sobre activos alternativos (oro, petróleo…)

Por supuesto cada inversor es un mundo y esta sólo es una clasificación general. Realmente existen tantos perfiles de riesgo como inversores y muchas veces se dan perfiles que surgen de la combinación de varios de los que hemos nombrado en este post. Lo que quiero que tengas claro a partir de ahora es que si deseas invertir en mercados financieros 1) te formes adecuadamente con lecturas sobre el tema. 2) determines tus objetivos financieros y que definas cuál es tu perfil de riesgo. 3) elige los productos que se adecúan a tu perfil y objetivos financieros. Si haces todo esto, tu éxito como inversor estará más cerca.