viernes, 24 de marzo de 2017

Cosas Que Hacen Los Ricos Y Tú Probablemente No

Cuando llevas tiempo leyendo bibliografía relacionada con la consecución de la independencia financiera te vas dando cuenta de que todas aquellas personas que han tenido éxito en el aspecto económico siguen una serie de patrones de comportamiento muy parecidos, y en ocasiones incluso idénticos.


Mi intención en el artículo de hoy es explicarte de forma sencilla una serie de hechos que llevan a cabo las personas que tienen éxito en sus finanzas personales para que puedas comenzar a aplicarlas tú mismo y puedas beneficiarte de ellas.


Como digo, muchas de las ideas que voy a exponer son sacadas de autores que han conseguido la libertad financiera, y otras son obtenidas de personas que he podido conocer y que han alcanzado un gran éxito económico.


Como verás no son acciones de otro mundo sino que son medidas que se caracterizan por su sencillez, pero que aplicadas en su conjunto durante un periodo prolongado de tiempo harán que tus finanzas personales tomen un enorme impulso. Recuerda que en esta vida lo simple es lo que mejores resultados genera.


7 HÁBITOS DE LAS PERSONAS FINANCIERAMENTE INDEPENDIENTES


Existen una serie de ideas que he detectado a lo largo de todo este tiempo en la manera de actuar y de pensar de las personas que disfrutan de una gran prosperidad económica, y aquí voy a comentar las que considero que son más importantes:



1.- Tienen clara la idea de riqueza


Cuando la gente habla de riqueza, de ser rico, enseguida crean en su mente la idea de tener enormes cantidades de dinero en su cuenta corriente (millones y millones de euros) y gran cantidad de posesiones a lo largo y ancho del mundo.

Esta es la visión de la riqueza que nos venden los medios de comunicación, pero normalmente las personas que disfrutan de esa posición están fuertemente endeudadas y muy expuestas a los vaivenes del mercado.

Fuera de esa burbuja, las personas como tú y como yo, saben que esa no es la verdadera idea de riqueza. La verdadera riqueza no consiste en acumular enormes cantidades de dinero y bienes, sino en ser independientes.

Es decir, tenemos que saber cuál es la cantidad monetaria que nos permitirá, poniéndola a trabajar para nosotros, tener el nivel de vida que deseamos sin vernos obligados a trabajar. De esto hablaremos próximamente en el blog.



2.- Comienzan a planificar sus finanzas cuanto antes


Las personas que alcanzan el éxito financiero son conscientes de que no pueden dejar la evolución de sus finanzas personales en manos del azar. Por ello toman las riendas de su economía desde que son muy jóvenes, lo que hace que puedan llegar a la edad adulta en una posición financiera muchísimo más desahogada que la gran mayoría de personas.

Si quieres que tu situación financiera no te quite el sueño ponte manos a la obra cuanto antes ya que el tiempo corre en tu contra. Si estás por encima de los 35 años ya vas tarde, y es urgente que comiences a construir tu futuro financiero a través de ingresos pasivos y tu propia cartera de inversión, porque es muy probable que en el futuro el Estado no pueda hacer frente a nuestras necesidades.



3.- Construyen su libertad financiera desde abajo


Cuando nos adentramos en el mundo de la libertad financiera solemos buscar atajaos para conseguir nuestros objetivos financieros lo antes posible. Muchas veces nos enfocamos de manera errónea en la búsqueda del dinero rápido, y nuestras ansias de riqueza pueden hacernos poner nuestro dinero en activos o negocios que nos hagan perder gran parte de nuestros recursos.

Todas las personas que han alcanzado la independencia financiera saben que el dinero rápido no existe y que la verdadera clave de la independencia financiera es crear unas bases sólidas para nuestras finanzas personales.

Por ello uno de los primeros ejercicios que realizan es el de reducir sus deudas. No podremos disfrutar de unas finanzas personales sólidas si nuestros recursos se van por el sumidero de la deuda. No eliminar nuestras deudas es como tener abierto el grifo pero sin tener puesto el tapón de la bañera.

En paralelo a la eliminación de sus deudas, llevan a cabo un proceso de acumulación de capital en donde aplican de manera estricta la máxima de no gastar más de lo que se ingresa. No sólo se dedican a crear de manera constante nuevas fuentes de ingresos pasivos, sino que además aplican una estrategia que es básica cuando nos encontramos en fase de acumulación: Vivir con la mitad.



4.- Saben que la paciencia es una virtud


Cuando se meten de lleno en la creación de negocios propios sabes que los resultados no se dan de la noche a la mañana, y que la paciencia es dinero. Saben que con un trabajo constante bien enfocado hacia lo que uno quiere conseguir los resultados terminarán llegando.

Esta actitud marca una clara diferencia con aquellos que fracasan en la búsqueda de su independencia financiera. La gran mayoría de las personas quieren resultados inmediatos, y en cuanto ven que la consecución de alguno de sus objetivos tarda en materializarse más de lo que ellos esperaban, terminan por abandonar.



5.- Están dispuestos a pagar el precio


Estas personas, cuando comienza un proyecto propio, saben que durante un periodo indefinido de tiempo van a tener que vivir por debajo de sus posibilidades. Saben que emprender tiene un coste y que éste no es sólo económico.

Saben que van a tener que dedicar mucho tiempo a sus proyectos sin la certeza de que éstos vayan a llegar a buen puerto; saben que para ellos todos los días de la semana van a ser días laborables; saben que van que tener a renunciar a gran parte de su ocio y a sus amistades… en definitiva, saben desde el inicio que van a sacrificar un tiempo indeterminado de sus vidas.


6.- Se pagan a sí mismos primero


El concepto de pagarse a uno mismo primero fue expuesto al gran público por Robert Kiyosaki, y consiste en que antes de destinar parte de nuestro ingreso mensual al pago de nuestras obligaciones, nos paguemos a nosotros mismos destinando un determinado porcentaje de dichos ingresos a crear nuestro propio sistema que ponga a nuestro dinero a trabajar para nosotros.


7.- Educación financiera continua


Por último, otra de las características que marcan la diferencia entre las personas de éxito y las que no lo obtienen es su formación financiera continua. Las personas que alcanzan la independencia financiera viven inmersas en un proceso de adquisición constante de conocimientos. Leen libros, acuden a seminarios, hablan y establecen relaciones con personas que han conseguido lo que ellos quieren… En definitiva, están inmersos en un proceso de mejora constante, y no sólo en lo que se refiere al ámbito financiero.


viernes, 17 de marzo de 2017

Guía De La Gestión Pasiva

Hoy quiero hablarte de un libro que he vuelto a leer este verano y que había encontrado casi por casualidad hace ya un tiempo a través de algún  foro sobre inversiones que leo en internet. El libro en cuestión se titula “The Bogleheads guide to investing”, y es el libro de cabecera de los denominados Bogleheads, es decir, de los seguidores  del gestor de fondos de inversión John Bogle, creador de la gestora Vanguard y fiel defensor de la gestión pasiva de carteras.

Como ya te he contado en alguna ocasión, existen en el mundo diferentes tipos de ingresos, y nuestra obligación como personas que buscan ser lo más financieramente independientes posibles es sacar el máximo partido a cada uno de ellos, poniéndolos a trabajar para nosotros e incrementando nuestra riqueza neta. Una pieza fundamental a la hora de hacer crecer nuestra riqueza es la inversión de una parte de nuestro capital a través de fondos de inversión (si quieres saber porqué prefiero éstos a las acciones, pincha aquí).


INVIRTIENDO CON SENCILLEZ


Como sabrás si eres lector habitual de este blog, uno de mis principios básicos que aplico en mi vida, tanto en el ámbito financiero como en el personal, es la sencillez, el minimalismo. La gran mayoría de las personas que invierten parte de su dinero en los mercados financieros  lo hacen sin  tener los conocimientos suficientes, por lo que acaban poniendo su dinero en los valores y fondos que recomiendan los analistas de las publicaciones financieras. Lo que ocurre es que en muchas ocasiones es que éstos, siendo conscientes de la gran cantidad de seguidores que tienen estas publicaciones, recomiendan valores que en absoluto son los adecuados para determinados perfiles de inversión (por ejemplo los más conservadores). En el fondo lo que buscan estos analistas es que la gente realice operaciones de corto plazo, y si es con una cuenta de la sociedad de valores con la que ellos trabajan mucho mejor, para poder cobrar enormes comisiones de intermediación.



Precisamente  por esto me interesa la filosofía de gestión pasiva que defienden los Bogleheads. No sé qué nivel de conocimientos bursátil tienes tú, pero voy a asumir que no es muy elevado, y precisamente por ello te recomiendo la filosofía de gestión pasiva que defienden los Bogleheads. Así que desde ya olvídate de interpretar gráficos, analizar balances de empresas, o intentar adivinar cuándo un valor va a dejar de bajar o subir. Bienvenido a la sencillez.


LA ESTRATEGIA DE INVERSIÓN


Como te he dicho, la estrategia de inversión de los Bogleheads se basa en la gestión pasiva, es decir, en invertir el dinero en fondos de inversión que repiquen un índice bursátil con el objetivo de obtener la misma rentabilidad que éste. Puede parecer un objetivo poco ambicioso tal y como nos venden los analistas y gestores interesados en que lleves tu dinero a fondos de gestión activa ( aquellos que cobran elevadas comisiones para pagar a sus gestores), sin embargo la realidad nos demuestra que la gran mayoría de los gestores de fondos de inversión no son capaces de obtener mejor rentabilidad que los índices. Así que si nos centramos en esta estrategia pasiva, estaremos pagando menos comisiones, puesto que los fondos de gestión pasiva no tienen gestor, y probablemente obtendremos una mayor rentabilidad.



El producto estrella que utilizan los Bogleheads son los fondos de inversión indexados, es decir, fondos de inversión que reproducen un índice bursátil y que obtienen la misma rentabilidad. Así, un fondo indexado al S&P 500 replicará la composición de dicho índice, por lo que si el S&P 500 se revaloriza, por ejemplo, un 8% en el año, nuestro fondo indexado a él también se revalorizará en un 8%.

Pero claro, también sucederá lo contrario: en los momentos en el que el mercado caiga, nuestros fondos caerán en el mismo porcentaje, por lo tanto es necesario aplicar un sistema que diversifique nuestra cartera para proteger nuestro capital en tiempos de caídas y poder arañar rentabilidad adicional en los mercados alcistas. Para esto los Bogleheads tienen un sistema de diversificación basado en categorías de inversión.

Por un lado, los Bogleheads distribuyen su capital entre fondos indexados de renta fija y renta variable. Para determinar qué porcentaje de su cartera destinan a cada una de las categorías lo hacen basándose en  la edad: el porcentaje que destinan a renta fija será el resultante de restarle a 100 la edad del inversor. Es decir, si un inversor crea su cartera a los 35 años, destinará a renta variable el 65% (100-35=65) de su capital, mientras que destinará el 35% restante a renta fija. Por cada año de edad que cumpla incrementará en un 1% su exposición a renta fija y reducirá en un 1% su exposición a renta variable, ajustando automáticamente el riesgo de su cartera en cada etapa de su vida.



Otra de las ventajas que nos ofrece este estilo de inversión es que nos permite liberar tiempo al no tener que estar pendiente de forma diaria de lo que hacen las cotizaciones de nuestros fondos de inversión. Los Bogleheads revisan su cartera de inversión sólo dos veces al año, y en ese momento ajustan la cartera en función de la evolución de los fondos de inversión, reduciendo su exposición a aquellos fondos que se hayan revalorizado mucho.

En definitiva, “The Bogleheads guide to investing” es un libro absolutamente recomendable si te interesa este tipo de inversión pasiva. El problema es que el libro no ha sido traducido al español, por lo que sólo se puede leer en inglés. Pero no te preocupes porque es un nivel bastante asequible ( y si no tienes google translator) Si el inglés no es lo tuyo, te aconsejo que visites el blog de Antonio Rico, un inversor que ha introducido en el mundo de habla hispana la filosofía Boglehead.


domingo, 12 de marzo de 2017

Fondos de inversión para ganar dinero en bolsa

Con este post inicio una nueva sección en la web dedicada al mundo de los fondos de inversión y a cómo podemos incrementar nuestro capital invirtiéndolo a través de este tipo de productos financieros.

Un fondo de inversión en un instrumento de inversión colectiva, es decir, un producto financiero que invierte en una determinada serie de activos (acciones, bonos…) en los que los inversores interesados en ellos (partícipes) pueden invertir mediante la adquisición de participaciones de dicho fondo. Podemos realizar una pequeña clasificación de los tipos de fondos de inversión (FI) que existen en el mercado en función de la clase de activos en los que invierten. Así podemos distinguir los siguientes tipos de fondos de inversión, ordenados de menor a mayor riesgo:



. Fondo de inversión Monetario. Son aquellos FI que invierten en activos monetarios de corto plazo (Letras del Tesoro, pagarés, repos, depósitos…), con total ausencia de exposición a renta variable, divisa extranjera y deuda soberana.

. Fondos de inversión en Renta Fija. Son FI que invierten en activos de renta fija a medio y largo plazo (bonos y obligaciones), con total ausencia de exposición a renta variable y con un máximo legal de inversión de un 10% en divisa extranjera.

. Fondos de Renta Fija Mixta. Son FI que invierte un 70% en renta fija y un 30% como máximo en renta variable.

. Fondos de Renta Variable Mixta. Son FI que invierten entre un 30 y un 70% del capital en renta variable, mientras que el resto lo invierten en renta fija. El máximo porcentaje permitido para invertir en divisa extranjera es el 30%.

. Fondos de Renta Variable. Son FI que invierten más del 75% del patrimonio en renta variable, con un máximo legal del 30% a invertir en divisa extranjera.


También podemos realizar una clasificación de los fondos de inversión en función del capital requerido para poder adquirir participaciones:


. Fondos retail o minoristas: Son fondos de inversión destinados al inversor minoritario y por ello se exigen cantidades mínimas de participación muy pequeñas. A cambio de unas bajas exigencias de capital inicial, la gestora cobrará unas comisiones muy elevadas a los partícipes de este tipo de fondos.

. Fondos de banca privada: Son fondos de inversión destinados a partícipes con un alto patrimonio (300.000 euros o más en efectivo) y que requieren un capital mínimo de suscripción importante, en torno a los 50.000€, y disfrutan de unas comisiones bastante más reducidas que los partícipes de los fondos minoristas.

. Fondos de grandes patrimonios: Son fondos de inversión muy exclusivos destinados a partícipes con importantes patrimonios, superiores al millón de euros, y que disfrutan de muy bajas comisiones.


¿ACCIONES O FONDOS DE INVERSIÓN?


Cuando comenzamos nuestra andadura en el mundo de la inversión financiera, normalmente nos suele asaltar, tarde o temprano, la duda acerca de qué producto financiero es el más idóneo para canalizar nuestras inversiones. Por norma general los principiantes suelen asociar la inversión exclusivamente a la compra de acciones dejando de lado los fondos de inversión, lo que hace que con el poco capital disponible sólo puedan comprar unas cuantas acciones de unos pocos valores.

Los fondos de inversión presentan una serie de ventajas frente a las acciones que pueden ser aprovechadas por los inversores con poco capital, y éstas pueden hacer que la rentabilidad obtenida a través de dichos productos sea mayor que a través de la compra de acciones:


. Los fondos de inversión están gestionados por profesionales con años de experiencia y con éxito probado en la obtención de rentabilidades por encima de la media. Los gestores de fondos de inversión están obligados a cumplir una serie de exigencias de rentabilidad, por lo que su nivel de conocimiento y análisis debe ser mucho mayor que la mayoría de los inversores que operan en el mercado.

A través de los fondos de inversión podemos acceder a mercados y compañías que de hacerlo a través de acciones supondría un elevado coste en términos de rentabilidad por el elevado precio y comisiones. Por ejemplo, comprar directamente acciones de una empresa minera Australiana es muchísimo más costoso que hacerlo a través de un fondo de inversión, puesto que nuestra sociedad de valores nos cobraría una enorme cantidad de dinero en forma de comisiones y cánones de bolsa; Podremos tener mayor exposición a una empresa tecnológica americana a través de un fondo que mediante la compra directa de acciones, puesto que el precio por acción de este tipo de empresas es muy elevado ( por ejemplo, Google = 542$ una sola acción).

Podemos llevar a cabo una mayor diversificación de nuestra cartera y a un coste mucho más bajo a través de fondos de inversión que a través de acciones, debido al menor coste (comisiones) y precio de los fondos.



. Obtendremos mejor trato fiscal con los fondos de inversión que con las acciones. Con las acciones pagamos impuestos cada vez que vendemos, sin embargo en los fondos de inversión podemos traspasar nuestro dinero de un fondo a otro sin tener que pagar impuestos. Así, si nosotros tenemos nuestro dinero en un fondo A que consideramos que va a dejar de subir, podemos pasar dicho dinero a otro fondo B que consideremos que va a seguir subiendo sin tener que pagar impuestos. Sólo pagamos impuestos cuando el dinero de los fondos lo traspasamos a nuestra cuenta corriente.


 En próximos artículos de esta sección estudiaremos en más profundidad los diferentes tipos de fondos de inversión que existen así como la forma de seleccionar el fondo de inversión que mejor se adapte a nuestro perfil de inversión, para que nuestras posibilidades de éxito en la gestión de nuestro capital sean las máximas posibles.


viernes, 10 de marzo de 2017

La estructura de tus ingresos

Hasta ahora en esta web siempre que hemos hablado sobre cómo conseguir nuestra independencia financiera nos hemos centrado más en los aspectos mentales y psicológicos que en los aspectos prácticos. La razón está en que no quiero que Optimiza Tus Finanzas sea un proyecto más en donde se les diga a los lectores que convertirse en  millonario es fácil y rápido. Todo lo contrario, mi experiencia desde que inicié mi propio camino hace 9 meses he descubierto que todo esto no es tan fácil como nos lo quieren hacer ver muchos  famosos gurús americanos, sino que en estos meses de sacrificio y trabajo constante he descubierto que el camino está lleno de enormes escollos y que no todo el mundo está en disposición de alcanzar sus objetivos.

Sin embargo creo que ya es hora de dejar apartados momentáneamente los aspectos motivacionales y centrarnos más en todo lo relacionado en crear ingresos por encima de la media y a una velocidad mayor que el resto de personas que nos rodean. Al fin y al cabo por muy preparados que nos encontremos mentalmente para  afrontar el camino, si luego no actuamos no conseguiremos mejorar nuestra vida. Leer acerca de cómo conseguir la independencia financiera hará que conozcas muchas formas de crear dinero, pero si te quedas sólo en la lectura no ganarás ni un céntimo.

La forma en que generamos nuestro dinero es muy importante puesto que dependiendo de la actividad a la que nos dediquemos nuestras fuentes de ingresos tendrán una mayor o menor estabilidad, y esto tendrá una repercusión directa en la cantidad de dinero que entre en nuestra cuenta así como en la frecuencia en que lo hace. Existen dos grandes clases de ingresos, los ingresos  flujo y los ingresos derivados de ganancias patrimoniales.


1.- INGRESOS FLUJO


Los ingresos por flujo son los ingresos más comunes entre la gran mayoría de las personas. Consisten, como su propio nombre indica, en recibir periódicamente una cantidad monetaria en nuestra cuenta corriente en base a algún concepto. Dentro de los ingresos flujo podemos diferenciar entre ingresos ordinarios e ingresos pasivos.

Por ingresos ordinarios nos referimos principalmente a los ingresos derivados de realizar algún tipo de trabajo para otra persona, siendo el salario que se percibe a través de una nómina el más común. El gran inconveniente que tiene este tipo de ingresos es que debes dedicarte a la actividad que los genera la mayor parte del día y que si en algún momento dejas el trabajo que los genera dichos ingresos desparecerán.

Los ingresos pasivos son aquel tipo de ingresos que se obtienen por la realización de un trabajo puntual previo consistente en crear  o comprar algún tipo de activo que genere una renta periódica (derechos de autor, comisiones por cartera de clientes, cobro de alquiler de alguna propiedad…). También podemos obtener ingresos pasivos mediante la adquisición de determinados productos financieros. Así, la contratación de un depósito, bonos del estado o el cobro de dividendos, hacen que periódicamente los tenedores de esos productos financieros perciban un flujo monetario (intereses o dividendos) mientras posean dichos productos financieros.


2.- GANANCIAS DE CAPITAL


Por ganancias de capital entendemos el beneficio que se obtiene por la revalorización de algún activo en el tiempo. Las personas que adquieren algún tipo de activo sin que la motivación que los lleva a ello sea percibir un flujo periódico, esperan que dicho activo tenga un valor mayor en el futuro del que tiene en el momento de realizar la adquisición, y con ello obtener una rentabilidad superior a la que obtendrían si el objetivo de su compra fuese percibir flujos monetarios periódicos. Los ingresos por ganancias de capital están vinculados a los mercados financieros, puesto que dichas ganancias son obtenidas a través de la inversión  directa en acciones, fondos de inversión, especulación a través de productos derivados… si bien es cierto que estas ganancias de capital se pueden obtener en otros mercados como el inmobiliario, pero en la actualidad con los precios de los inmuebles a la baja los inversores en este mercado se dedican más a adquirir inmuebles para su posterior alquiler ( y así obtener flujos monetarios periódicos) que para su posterior venta.



LA ESTRUCTURA DE NUESTROS INGRESOS


Una vez conocidos los dos grandes grupos de ingresos que existen, nos podemos preguntar cuál de ellos es mejor para lograr nuestros objetivos. Dedicarnos a nuestro trabajo asalariado no nos va a permitir ser financieramente libres puesto que, primero, no estaremos trabajando para nosotros mismos y, segundo, la rentabilidad que obtenemos por el trabajo realizado es muy baja. Un trabajador asalariado dedica por norma general entre 8 y 10 horas diarias a realizar un trabajo en el que los beneficios derivados de él no recaerán en su totalidad en su cuenta corriente. Es más, en la actualidad estamos viviendo en un contexto en donde quien peor parado sale es el trabajador asalariado, puesto que tiene que hacer frente a un trabajo de muchas horas y es remunerado con un salario que ha sido reducido en estos últimos años, a lo que hay que añadir la gran cantidad de impuestos a los que debe hacer frente (el trabajo asalariado es la actividad que más impuestos paga).Si eres una persona que no puede abandonar su trabajo pero que está decidida a comenzar el camino hacia su independencia financiera, debes saber que tu obligación es crear en tu tiempo libre la mayor cantidad de fuentes de ingresos pasivos posibles, con el objetivo de que en el medio plazo tus ingresos flujo provengan principalmente de ellos y no de tu salario. Cuando esto ocurra, podrás plantearte el abandonar tu puesto de trabajo y dedicarte a tu libertad financiera al 100%.



Los ingresos derivados de ganancias patrimoniales son una mejor opción que los ingresos flujo en términos de tiempo y resultados. Por norma general, aquellas personas que se dedican exclusivamente al mundo financiero (gestionando su propio dinero, no el de otros) dedican muy poco tiempo a la toma de decisiones relacionados con la inversión de su capital. La mayor parte del tiempo lo dedican a leer informes acerca de la situación económica y financiera del país y de las empresas en las que les interesa invertir. La diferencia con los trabajadores asalariados es que disponen de más tiempo libre y de una cuenta más boyante, pero también asumen muchísimo más riesgo que un trabajador asalariado, por lo que sus posibilidades de arruinarse también son mayores.

Entonces, ¿en qué tipo de ingresos me tengo que centrar? La realidad es que la estructura idónea de nuestros ingresos debe ser una combinación de ingresos flujo y ganancias patrimoniales, estando la clave en la proporción que tenemos de unos y otros. Si eres una persona con escasos conocimientos financieros deberías centrarte en desarrollar unas fuentes de ingresos que se basen fundamentalmente en ingresos flujo, sin embargo no debes descuidar las ganancias patrimoniales. Fórmate para tener conocimientos acerca de cómo invertir en bolsa o cómo seleccionar fondos de inversión, y al cabo de un tiempo sabrás realizar inversiones financieras de modo correcto que permitan que tus finanzas personales crezcan rápidamente. Siempre puedes comenzar contratando algún depósito bancario que te genere algún tipo de intereses aunque estos sean bajos.



Si por el contrario eres una persona que tiene conocimientos financieros, probablemente tu tendencia sea  generar ganancias patrimoniales en los mercados financieros. Debes tener claro que centrarte exclusivamente en las ganancias patrimoniales es demasiado arriesgado, así que deberías desarrollar algún tipo de ingresos pasivos.

Como ves, lo ideal es tener una estructura de ingresos que sea una combinación de ingresos flujo y ganancias patrimoniales cuya proporción se base en los conocimientos que tengas de cada tipo de fuente de ingresos. En mi caso particular, actualmente tengo una estructura de ingresos del 50/50, aunque mi objetivo en el medio plazo es que las ganancias patrimoniales tengan un mayor peso que los ingresos flujo.



jueves, 9 de marzo de 2017

Leyes De La Abundancia

Hoy quiero hablarte de un libro que ha salido recientemente al mercado y que he tenido la posibilidad de leer en estos días. Se trata del libro “Vivir con abundancia”, de Sergio Fernández.


Este libro es una respuesta a pregunta que muchas personas nos hemos hecho en algún momento de nuestras vidas: ¿Por qué unas personas tienen éxito en la vida y por qué otras no?


El libro expone las que el autor, después de años de investigación sobre el tema, considera que son las 10 claves que toda persona debe comenzar a aplicar en su vida diaria para acabar disfrutando de una vida totalmente abundante, no sólo en lo que se refiere al aspecto económico, si no en todos los ámbitos de la vida.


La idea principal de la que parte el libro es que la escasez no existe, la abundancia es el estado natural de la vida y la escasez no es más que una anomalía que se da por tener instaladas en nuestro cerebro unas creencias y unos hábitos erróneos. Pensamientos y emociones determinan nuestros resultados físicos.


LAS 10 LEYES PARA VIVIR CON ABUNDANCIA


Como digo, Sergio Fernández llega a la conclusión de que existen 10 claves que toda persona que quiera vivir con total abundancia en su vida debe comenzar a aplicar de inmediato en su día a día. Todas estas claves aplicadas en su conjunto nos llevarán a un estado de atracción de abundancia en todo aquello que hagamos en nuestras vidas. Dicho así puede sonar mucho a autoayuda barata, pero la realidad es que cuando comienzas a trabajar sobre ello los resultados comienzan a darse.


1ª Ley de la abundancia: La ley de la creación


La primera ley de la abundancia se centra en el poder de las creencias. Lo material se crea previamente en lo inmaterial, es decir, lo físico, aquello que vemos y tocamos en nuestro día a día, se crea primero en la mente. Esto hace que tengamos que detenernos en el poder que tienen los pensamientos en nuestras vidas.


Así, debemos detectar cuáles son nuestros pensamientos dominantes y analizar si éstos son pensamientos de abundancia o de escasez. Debemos ser capaces de dominar nuestros pensamientos y sustituir los nocivos por aquellos que nos permitan sembrar un marco de abundancia en nuestra mente.

Para poner en práctica esta primera ley de la abundancia podemos realizar unos sencillos ejercicios que con el paso del tiempo nos ayudarán a plantar la semilla de la abundancia en nuestro subconsciente:

– Declaraciones: Piensa en aquello que quieres conseguir en tu vida y elabora una serie de frases en forma positiva y repítelas todos los días en voz alta al levantarte y al acostarte. Ejemplo: “En cada momento de mi vida soy capaz de obtener los recursos monetarios que necesito”.

– Decreta: Cuando te encuentres con comentarios negativos hacia todo aquello que suponga tu nueva vida en abundancia es necesario que automáticamente decretes que esa idea negativa no tiene cabida en tu nuevo mundo. Por ejemplo, puede que le estés comentando a un conocido como vas a desarrollar un nuevo proyecto y que éste te diga que “no es posible ganar dinero con eso”. Automáticamente tendrás que decretar que eso no es válido para ti.


Ejemplo: “Eso es verdad en tu realidad, no en la mía. Gano mucho dinero con ese proyecto y a la vez ayudo a otras personas”.

– Sitia tu cerebro: Cuando quieres conseguir algo debes educar al cerebro para que se entere de lo que verdaderamente quieres. Una forma muy efectiva es bombardear a tu cerebro con información sobre aquello que quieres conseguir.


Por ejemplo, si tu deseo es hacerte millonario en bolsa deberás aplicar una estrategia de inmersión total estudiando libros, podcast, asistiendo a seminarios, modelando a aquellas personas que ya han conseguido lo que tú quieres…


2ª Ley de la abundancia: Ley de la vibración


Los pensamientos de abundancia por sí solos no son suficientes. Está demostrado que sólo los pensamientos que van acompañados de emociones son los que verdaderamente cambian nuestra percepción.

¿y qué pasa cuando no sientes ninguna emoción cuando piensas en algo que quieres conseguir? Puede que realmente no desees eso tanto como crees, porque cuando deseas algo de verdad, a ese deseo siempre va unido una emoción. Cuando ese pensamiento y esa emoción van acompañados de una acción inmediata y constante, los resultados comienzan a materializarse.

Puedes aplicar una serie de ejercicios para poner en marcha la segunda ley de la abundancia a trabajar para ti:
– Dieta hipoinformativa: Mantente alejado de los periódicos y de los telediarios. No necesitas saber que pasa en el mundo a cada instante. Prueba a no tocar ningún medio de comunicación en una semana y verás que no te has perdido nada. Si algo grave ocurriese en el mundo te enterarás igual. EL objetivo es apartarte de las noticias y corrientes de opinión negativas, que nos quitan energía, y centrarnos en nuestros objetivos.



– Visualiza: Dedícale unos minutos al día a visualizar aquello que quieres en tu vida sin sentir apego hacia ello, automáticamente tu energía comenzará a vibrar hacia ello y lo acabarás atrayendo a tu vida, siempre y cuando apliques todas las leyes de la abundancia.


3ª Ley de la abundancia: Ley de la causa y efecto


Cualquier cosa que experimentas en la vida es un resultado, todo aquello que nos ocurre es causa de una decisión o conjunto de decisiones tomadas en el pasado. Tu situación financiera, por supuesto, también es un resultado.
¿Cómo puedes poner la 3ª ley de la abundancia a trabajar para ti? Prueba con este ejercicio:

– Pregúntate por las consecuencias: Cada vez que decidas llevar a cabo una determinada acción pregúntate por las posibles consecuencias que ésta pueda tener. Acostúmbrate a decidir más a menudo sin tener en cuenta la opinión de los que te rodean siendo consciente de los posibles efectos de tus decisiones.



4ª Ley de la abundancia: Ley del equilibrio


La ley del equilibro nos dice que para recibir abundancia en nuestras vidas primero debemos aportar valor al resto del mundo. Si ofreces acciones positivas a otros seres humanos sin esperar nada a cambio, tarde o temprano se restablecerá el equilibro y se crearán las condiciones para que recibas una respuesta positiva del mismo tamaño que tu aportación al mundo.

Puedes poner a trabajar la 4ª ley de la abundancia para ti del siguiente modo:

– Ofrece lo que quieres: Cualquier resultado que quieras obtener en la vida debes comenzar por ofrecerlo. Por ejemplo, puedes quedar para tomar un café con algún conocido que sepas que lo está pasando mal y ofrecerle tu ayuda si es posible. Así estarás adoptando una actitud de abundancia que terminará por provocar resultados abundantes en tu vida.


5ª Ley de la abundancia: La ley del orden


La ley del orden nos dice que para la fórmula para obtener algo en la vida es primero ser, luego hacer y por último tener. El camino hacia la abundancia requiere ir paso a paso, y si nos saltamos uno de los escalones la vida nos lleva de nuevo al escalón anterior. Por ello, es necesario llenarse de paciencia durante el camino y no tener nunca prisa por llegar a la meta.

Puedes hacer que la 5ª ley de la abundancia trabaje para ti del siguiente modo:

– Modelado: Fíjate en una persona que haya conseguido aquello que tu deseas y hazte un especialista en él. Descubre cómo lo hizo y haz exactamente lo mismo que le ha llevado a él al éxito que tu quieres alcanzar.


6ª Ley de la abundancia: La ley de la acción


Para conseguir resultados necesitas actuar. La acción es el puente que une los pensamientos y las emociones con los resultados materiales. L1a mayoría de las personas pasan su vida pensando en actuar pero no llevan a cabo ninguna acción que les lleve a conseguir sus objetivos.

Puedes poner la 6ª ley de la abundancia a trabajar para ti del siguiente modo:

– Entra en acción inmediatamente: Cuando decidas perseguir un determinado objetivo, un signo inequívoco de tu compromiso es el sellar de forma inmediata una acción que haga que comiences a trabajar para ello. En las 24 horas siguientes a tu decisión lleva a cabo una acción que inicie el camino hacia tu meta final.


7ª Ley de la abundancia: La ley del mínimo esfuerzo


Al contrario de lo que nos hacen creer, la idea de esfuerzo no está presente en la naturaleza. La naturaleza no se esfuerza para realizar sus funciones, sin embargo el ser humano no se siente satisfecho si no consigue las cosas con un enorme esfuerzo. No necesitamos esforzarnos para que las cosas importantes de la vida sucedan.
Cómo poner a trabajar la 7ª ley de la abundancia en tu propio beneficio:

– Utiliza palancas: Una palanca es cualquier medio que multiplica el resultado de una acción específica. La financiación es una palanca, el hablar de tu proyecto en un medio de comunicación es una palanca, relacionarte con las personas adecuadas es una palanca… ¿Ves por donde voy? Crea un entorno abundante lleno de palancas.


8ª Ley de la abundancia: Ley de los medios y los fines


Hacer algo simplemente por el resultado que obtienes (dinero, prestigio…), sin ser una actividad que verdaderamente te guste, no traerá abundancia a tu vida. La verdadera abundancia está en hacer aquello que realmente te gusta y ganar mucho dinero con ello mientras lo haces, teniendo éxito y disfrutando del tiempo libre.
Puedes poner la 8ª ley de la abundancia a trabajar para ti del siguiente modo:

– Último año de vida: Te estás muriendo. Pregúntate a menudo qué harías si supieses que sólo te queda un año de vida (nunca sabemos cuándo podemos morir) . Esto te permitirá enfocarte sólo en aquello que consideras importantes y olvidarte de aquello que no te interesa.


9ª Ley de la abundancia: Ley de la expresión de los dones


Para garantizar nuestro éxito no hay nada más efectivo que poner nuestro don al servicio de los demás. Busca un problema que existe en la sociedad y estudia cómo podrías, desde tu don, ayudar al mundo a mejorar ese problema y hacer la vida más agradable. Pon tu valor al servicio de los demás.

Cómo poner la 9ª ley de la abundancia a trabajar para ti:

– Lista de problemas y soluciones: Durante una semana apunta todos los problemas que tú o gente de tu entorno tenga, y después piensa en cómo podrías solucionarlos. La mayoría de las veces las grandes oportunidades vienen disfrazadas en forma de problemas.


10ª Ley de la abundancia: Ley del desapego


Para obtener abundancia en tu vida debes trabajar estas leyes sin esperar nada a cambio. Si haces las cosas con el fin de obtener un determinado resultado es muy probable que éste no llegue nunca. ¿Nunca deseaste algo con fuerza, haciendo todo lo posible para que ocurriese, y al final no conseguiste nada? Estabas trabajando con apego al resultado. A partir de ahora trabaja con el fin de servir, sin esperar nada a cambio y así tendrás más probabilidades de obtener lo que deseas.

Cómo poner a trabajar para ti la 10ª ley de la abundancia:

– Dale tiempo al tiempo: Escribe tus objetivos de la forma más concreta que sea posible y léelos a diario para permanecer enfocado y no apartarte del camino jamás. La acción continua enfocada a dichos resultados hará que con el tiempo disfrutes de la abundancia en tu vida.

Esto no es más que un resumen de las herramientas y consejos que podrás encontrar en el libro de Sergio Fernández. Yo acabo de leerlo esta semana y te puedo garantizar que es muy potente!!




martes, 7 de marzo de 2017

Gastos imprevistos

Los gastos imprevistos, como su nombre indica, son gastos que no has tenido en cuenta al preparar tu presupuesto. Llegan sin previo aviso y para hacerles frente puedes: echar mano de tu fondo de emergencia, solicitar un anticipo de tu nómina, cobrar facturas impagadas, recurrir a los préstamos rápidos, reajustar los costes variables de tu presupuesto o intentar fraccionar el pago de los gastos.

Cuando preparas tu presupuesto incluyes todos los gastos e ingresos que esperas recibir, pero es muy fácil que durante el año se presente algún gasto que no habías contemplado.


Ejemplos de gastos imprevistos

. Reparación del vehículo por un accidente de tráfico

. Cambio de ruedas. El desgaste de las ruedas es algo que podemos prever y añadir al presupuesto pero hay situaciones que se nos escapan como un pinchazo o que algún desaprensivo le dé por rajarte las ruedas.

. Reparación o sustitución de un electrodoméstico necesario como la lavadora, nevera, horno, calefacción, TV.

. Una operación a tu mascota.



Formas de afrontar un gasto imprevisto


Utilizar el fondo de emergencia

El propósito de crearte un fondo de emergencia es precisamente para disponer de un respaldo en caso de aparecer un imprevisto. Si cada mes destinas una cantidad de tus ingresos para el fondo de emergencia podrás afrontar una situación de emergencia sin que se descuadren tus finanzas.

Contar con un fondo de emergencia te da cierta tranquilidad. Si por el contrario no dispones de un fondo de emergencia tienes que buscar otras soluciones para hacer frente a los gastos imprevistos.


Solicitar un anticipo de tu nómina

Si trabajas por cuenta ajena puedes solicitar un anticipo de la nómina.


Cobrar facturas impagadas o recurrir al factoring

Cuando eres autónomo no puedes optar a un anticipo de nómina pero sí que puedes intentar cobrar las facturas pendientes o recurrir al factoring para obtener un anticipo sobre tus facturas pendientes de cobro.


Recurrir a los préstamos rápidos

Hay muchísimas plataformas donde poder solicitar un préstamo rápido. Por ejemplo ¡QuéBueno! ofrece préstamos de bajo importe y a corto plazo de una manera transparente simple y rápida a través de Internet.

Creo que los préstamos rápidos pueden ser una ayuda en situaciones puntuales para cubrir una necesidad real pero no para financiar proyectos. Los proyectos debes incluirlos en tu presupuesto y destinar una parte de tus ingresos en ir llenando la hucha con la que luego financiarás ese proyecto.


Reajustar los costes variables de tu presupuesto


Otra opción es reducir los gastos variables no necesarios que tenías en tu presupuesto y que todavía no hayas realizado, como partidas para compra de ropa y calzado o gastos en ocio (comidas fuera de casa, cine, libros, escapadas de fin de semana) y así poder pagar los gastos imprevistos con ese dinero que no vas a gastar.


Fraccionar el pago de los gastos


Estudia con tu banco la posibilidad de fraccionar el pago de tus gastos. Analiza bien los intereses que tendrás que pagar para evitar que esta opción empeore todavía más la situación.


Conclusión

Los gastos imprevistos van a aparecer a lo largo de tu vida. Lo mejor para salir airoso ante un imprevisto es estar respaldado por un fondo de emergencia. El fondo de emergencia no es solo para hacer frente a un gasto imprevisto. También te ayuda ante situaciones difíciles como un despido o una enfermedad que te impida poder trabajar.

¿Has tenido recientemente algún gasto imprevisto? ¿Cómo lo has afrontado? Puedes dejarme un comentario con tus dudas o sugerencias y  si crees que puede interesar a tus amigos o familiares te invito a compartir este artículo en tus redes sociales.

sábado, 4 de marzo de 2017

Tu Cociente Intelectual Financiero

Hoy me complace informarte de que comienzo otra nueva sección en la página, esta vez dedicada al resumen de aquellas obras relacionadas con las finanzas que más importantes me han parecido en el momento en que las he leído.

En esta sección iré exponiendo los resumenes de aquellas obrar que vaya leyendo y que considere que me aportan algo interesante o novedoso que aplicar en mi camino hacia la consecución de mi independencia financiera. Como bien intuirás, dentro de esta bibliografía se encontrarán obras relacionadas con todos los aspectos que tratamos en nuestra web: Conceptos básicos, inversión en mercados financieros, filosofía y estilo de vida que defiendo en todo aquello relacionado con la consecución de mis objetivos, libertad financiera… El objetivo es compartir contigo lo mejor de mi biblioteca financiera personal.


ROBERT KIYOSAKI


Robert Kiyosaki es el hijo de un profesor de escuela de Hawai cuya infancia y adolescencia en términos moneatrios no fue ni mucho menos desahogada, con un padre qu ganaba un buen sueldo pero que no tenía capacidad de ahorro. Por su parte el padre de su amigo Mike era un exitoso hombre de negocios que llevaba una vida de lujos que Kiyosaki ambicionaba, tal y como cuenta en su primera obra “ padre rico, padre pobre“. En su proceso de aprendizaje hacia el éxito de la mano del padre de su amigo, Kiyosaki se dió cuenta de que la mayoría de las personas actuaban de un modo equivocado en todo lo relacionado con el dinero, lo que hacía que llegada la última etapa de su vida pasasen penurias.


Sin embargo hoy no voy a hablarte de su primera obra, sino de una de las más recientes y que he terminado de leer no hace mucho. No te voy a engañar, Kiyosaki habla de lo mismo en cada una de sus obras pero en ésta explica muy bien los conceptos que debes dominar para que tu inteligencia financiera se sitúe por encima de la media y tomes decisiones mucho más inteligentes con tu dinero que el resto de personas. La obra de la que te hablo se titula Incrementa tu coeficiente intelectual financiero.

En “ Incrementa tu cociente intelectual financiero” Kiyosaki constata que la mayoría de la gente todavía no ha abandonado los viejos hábitos que hacen tambalear sus fianzas personales , y la prueba de ello son los grandes problemas que tiene la gente como consecuencia de la actual crisis financiera. Según Kiyosaki las reglas de la economía cambiaron para siempre en los años 70, pero la gente sigue comportandose financieramente igual que antes. Entoces, si las reglas han cambiado¿ es posible adaptarse a la nueva economía y llevar una vida confortable? La respuesta es sí, y Robert Kiyosaki nos das las claves para cambiar nuestros actos.

para tener éxito financiero es necesario desarrollar en nuestra mente cinco inteligencias, y de conseguirlo augura que habremos entendido y dominado los principos de la que el denomina ” nueva economía”, lo que nos hará salir airosos de las próximas crisis financieras.


1.- Saber como producir más dinero mediante la creación de activos alternativos al trabajo asalariado. Nos enseña a superar las adversidades a la hora de generar dinero nuevo mediante el ejemplo de cómo venció a la competencia que le surgió en su primer negocio que desarrolló cuando contaba con menos de 30 años.

2.- Proteger el dinero generado de los ” ladrones” Los impuestos, los banqueros y los asesores no son nuestros amigos. Todos ellos pretenden quedarse con parte del dinero que hemos generado con nuestro trabajo e ideas. Kiyosaki desarrolla cómo debemos actuar ante ellos para que su impacto sea el menor posible.

3.- gestionar tu dinero. Nos habla de las diferentes formas en que se gestiona un presupuesto personal en función de si tenemos escasez o excedente monetario, y por supuesto, nos orienta sobre la situación presupuestaria que debemos alcanzar.

4.- Apalancar tu dinero. El autor nos enseña a apalancar nuestras inversiones de un modo controlado.

5.- Aumentar tu información financiera. Nos enseña que lo más importante en la época que nos ha tocado vivir es la información, y explica con ejemplos como el conocimiento en toda materia ( obviamente también en las finanzas personales) marca la diferencia.

En definitiva, Robert Kiyosaki nos enseña en esta obra a desarrollar nuestro genio financiero y a ser menos vulnerables ante las crisis venideras, que  son cada vez más frecuentes en el tiempo. De la mano de Kiyosaki aprendemos a gestionar nuestras finanzas personales  para vencer a la crisis, y todo ello de una forma didáctica y entretenida.