Las claves mentales que te llevarán al éxito financiero

Durante el tiempo que llevo dedicándome en cuerpo y alma a la consecución de mi libertad financiera no son pocas las personas  a las que cuando le comentas en qué consiste este estilo de vida y los sacrificios que tienes que llevar a cabo para conseguir los objetivos que tienes marcados, se sorprenden de que les hables de que debes estar preparado para ser fuerte en los momentos malos que te van a tocar vivir. Cuando se le habla de independencia financiera a alguien que no conoce de qué va todo esto rápidamente se forma la idea de que lo que uno hace es ganar dinero sin ningún tipo de esfuerzo y que todo esto es una forma rápida y sencilla de obtener dinero en tu tiempo libre, por lo que se muestran entusiasmados ante la idea y te dicen que les encantaría poder hacer lo mismo que tú haces. En la mayoría de las ocasiones te das cuenta en el mismo momento de que esas personas que dicen querer, realmente no quieren. Les encanta la idea de ser financieramente independientes (¡a quién no!), pero no están dispuestas a sacrificarse para conseguir esa independencia.


Hoy en día existen múltiples formas de ganar dinero por encima de la media sin necesidad de trabajar ocho o diez horas diarias y pagando muchos menos impuestos que los trabajadores asalariados. Tenemos la suerte de haber nacido en el momento de la historia en que es más fácil crear dinero. En la Edad Media para ser “rico” era necesario que fueses un gran terrateniente, eso te permitía tener trabajando para ti a multitud de personas (en ocasiones ciudades enteras) que cortaban madera y  sembraban y recolectaban productos que posteriormente eran enviados a las ferias para ser vendidos. El terrateniente  en muchas pagaba a sus trabajadores con una pequeña cantidad de la cosecha producida y dándoles cobijo, y se embolsaba el dinero que obtenía por la venta de la producción. Por norma general las posesiones de tierras eran adquiridas por herencia, matrimonio o por su compra por parte de personas que ya eran ricas de antemano. Un poco más adelante en el tiempo, en el siglo XIX, surgió en Inglaterra la denominada revolución industrial en donde muchas personas se hicieron ricas desarrollando sus empresas industriales. Para poder crearlas y hacerlas crecer era necesario desembolsar enormes cantidades de dinero que por norma general se obtenían a través de créditos con los bancos. Hoy en día vivimos en la mejor época de la historia para hacer dinero. Sólo necesitamos una idea y una conexión a internet para empezar a vender algo u obtener rentabilidad de la aplicación de algún conocimiento. Los costes de creación de negocios  online están por los suelos y es algo de lo que todos nos podemos beneficiar.

Por lo tanto la actividad a la que nos dediquemos nos es el factor más importante a la hora de alcanzar la independencia financiera, pues como vimos anteriormente existen múltiples opciones de hacer llegar dinero a nuestra cuenta corriente. La clave para obtener el éxito financiero son el aspecto psicológico y la actitud. Si como yo decides lanzarte sin red, es decir, dejar tu trabajo asalariado y dedicar tu tiempo a alcanzar la independencia financiera, necesitarás trabajar tu fortaleza mental y no venirte abajo cuando la consecución de los objetivos se retrase o algunos proyectos fallen. Estos son para mí los aspectos psicológicos clave que harán que logres alcanzar tu independencia financiera:

1.QUERER

Sí, querer. Hay una diferencia muy grande entre decir que se quiere conseguir algo y quererlo realmente. Como dijimos anteriormente, a la mayoría de las personas cuando se les presenta un proyecto cuyo resultado final es interesante dicen que quieren, pero en cuanto les propones en serio dar pasos para comenzar el camino surgen las típicas excusas, tales como “es que es muy arriesgado” (¿no es arriesgado que tu economía dependa sólo de tu salario?), “es que necesito seguridad” (¿es seguro trabajar para otro con unos salarios a la baja?), “Tengo recibos que pagar” (como si yo no los tuviera) etc.

Cuando alguien quiere conseguir algo de verdad ese algo pasa a convertirse en su prioridad, y cada vez que su mente piensa en el objetivo su cuerpo se ve obligado a realizar acciones que le acerquen al resultado final. ¿Tienes la necesidad de actuar cada vez que piensas en lo que quieres, o por el contrario eres de los que una vez que piensan en su objetivo se dicen a sí mismos “mañana empiezo en serio”? Si eres de los segundos mucho me temo que nunca iniciarás tu camino. Pero no te preocupes, simplemente es que realmente no deseas lo que dices desear.

2.- PENSAR A CONTRACORRIENTE

¿Te das cuenta de que toda la gente que se queja de su situación financiera comparte muchos patrones de comportamiento? Todos dedican la mayor parte de las horas del día en trabajar en negocios de otros a cambio de unos salarios bajos; en cuanto pueden se hipotecan por treinta años o más, lo que los hace esclavos de los bancos y en muchos casos  se ven obligados a realizar trabajos en los que no disfrutan sólo porque necesitan dinero. En definitiva la mayor parte de la sociedad desarrolla hábitos y actividades que lo único que hacen es meterlas en un círculo vicioso de deuda que hace que tengan que vivir para trabajar y no trabajar para vivir.

A partir de ahora te animo a que abraces una nueva filosofía de vida que es mucho más interesante y eficaz para conseguir los objetivos que nos propongamos en cualquier aspecto de nuestra vida, no sólo en el ámbito económico: Vivir y pensar a contracorriente.  A partir de ahora vamos a vivir cuestionando absolutamente todo aquello que se nos ha vendido como una verdad absoluta, vamos a actuar de modo opuesto a la mayor parte de las personas: Si todo el mundo se endeuda, nosotros seremos firmes defensores de la liquidez; En vez de poner nuestro dinero en productos financieros que nos vende el comercial del banco, vamos a aprender a invertir y a gestionar nuestro propio dinero; si la mayor parte de las personas tienen como única fuente de ingresos su salario, nosotros vamos a desarrollar nuestras propias fuentes de ingresos pasivos; Si todo el mundo se va de puente de Semana Santa, nosotros nos quedamos en casa y nos iremos de vacaciones en Octubre, que además nos sale más barato.

Adoptar esta filosofía de vivir a contracorriente nos reportará enormes beneficios a medio plazo y hará que nuestra vida sea mucho más eficiente.

3.- MENTALIDAD FUERTE

Adoptar una actitud contrarian no es fácil. Los primeros pasos son complicados porque no es fácil deshacerse de los hábitos erróneos que hemos desarrollado durante la mayor parte de nuestra vida, así que el principal y mayor enemigo que vamos a tener para comenzar a actuar de modo correcto somos nosotros mismos. En muchas ocasiones, cuando llevemos a cabo decisiones en el sentido opuesto al de la inmensa mayoría de nuestros conocidos, nos vamos a sentir incómodos y nos preguntaremos si hemos adoptado la decisión acertada. Por otro lado, tu gente más cercana te verá como un bicho raro. Tus padres no te entenderán, tus amigos pensarán que has perdido el juicio, y no le gustarás a los padres de tu novia/o porque no te verán como un buen partido para su hijo/a.

Es en estos momentos, cuando nuestro entorno social se pone en nuestra contra, cuando nuestra fortaleza mental tiene que ser un arma que juegue a nuestro favor y no en nuestra contra. Estar preparados para seguir adelante cuando estamos sometidos a algún tipo de presión es fundamental para poder alcanzar nuestra independencia financiera, y es aquí cuando el punto nº 1, querer, se vuelve importante: Si realmente quieres con todas tus fuerzas alcanzar la independencia financiera no existirá ningún tipo de presión, interna o externa, que sea capaz de apartarte de tu camino. Pero la fortaleza mental no sólo es necesaria para que no te afecten las críticas, sino que también será muy necesaria para superar los envites que se esconden en el camino que has de recorrer. El camino hacia la independencia financiera está lleno de imprevistos: proyectos que no funcionan, ventas que no se producen, inversiones que no salen como esperábamos, socios que nos la juegan… y en cada golpe que sufras (porque ten por seguro que alguno vas a sufrir) será tu capacidad de levantarte la que determinará si alcanzarás o no el éxito.

4.- NO TENER MIEDO AL ÉXITO

En muchas ocasiones se da un hecho curioso que puede llevar todas nuestras aspiraciones al traste, y que no es otra cosa que el miedo que nos puede inducir el ver que estamos consiguiendo todo aquello que deseábamos obtener. Puede sonar contradictorio pero no en pocas ocasiones muchas personas tiran la toalla no porque sus proyectos vayan mal, si no porque no son capaces de asimilar que sus proyectos tengan un éxito incluso mayor que el que esperaban obtener en un principio. Conozco casos en los que personas que antes de comenzar su camino obtenían unos ingresos bajos acabaron por abandonar sus negocios porque no fueron capaces de asimilar el obtener ganancias semanales por las que la mayoría de las personas deben trabajar dos meses de sus vidas para obtenerlas. Su mente no estaba preparada para pasar de ser un trabajador por cuenta ajena con un salario medio a ser una persona que, desarrollando diferentes fuentes de ingresos pasivos, obtenía importantes sumas de dinero. Simplemente su marco mental no había cambiado, y por lo tanto no estaba preparado para asimilar la llegada de tanto dinero lo que hizo que se asustase y abandonase su camino hacia la independencia financiera.

5.- PREPÁRATE PARA EL FRACASO

Entonces, si desarrollo mi propio negocio y trabajo por hacerme una persona mentalmente fuerte para superar lo momentos difíciles, ¿está garantizado que alcance mi independencia financiera?, No. Como dijimos anteriormente no todo el mundo está preparado para tener éxito. Puede que, por ejemplo, no hayas elegido bien el negocio sobre el que trabajar,  puede que simplemente surjan problemas que no seas capaz de superar, o puede que llegues a la conclusión de que realmente no te compensa todo el esfuerzo que estás realizando. No todo el mundo está preparado para alcanzar la independencia financiera. A unos les puede fallar la actitud, a otros las aptitudes… hay muchos factores que inciden en el resultado final y algunos los hemos visto en este post. Si finalmente abandonas tus proyectos no tienes que sentirte frustrado, lo has intentado y eso ,créeme, tiene ya muchísimo mérito, porque has demostrado tener más capacidad de sacrificio e interés que la mayor parte de las personas que te rodean, que estando en una situación financiera igual o peor que la tuya jamás lo intentarán.