domingo, 23 de abril de 2017

Gestionar De Manera Eficiente Tu Activo Más Valioso

“Los hombres pierden salud para ganar dinero gran parte de su vida y después pierden ese dinero para recuperar su salud”                                                                                                             Dalai Lama



En el mundo de las finanzas siempre que hablamos de activos solemos referirnos a los diferentes productos financieros o negocios a través de los que podemos obtener ingresos, sin embargo rara vez se hace referencia al activo más importante que posee una persona, el tiempo.


Prácticamente la totalidad de las personas que buscamos la libertad financiera lo hacemos por un deseo de disponer de la mayor cantidad de tiempo posible para realizar todo aquello que nos gusta hacer y que sólo podemos hacer muy de vez en cuando, porque nos vemos absorbidos por trabajos de jornadas de 10 horas en empresas cuyos valores no compartimos en la mayoría de los casos.


Cuando nos encontramos en los últimos años de nuestra formación académica comenzamos a pensar en donde narices nos podemos meter para ganarnos la vida, y en muchas ocasiones nuestro objetivo es meter el culo en una gran firma de nuestro sector, ya sea un prestigioso despacho de abogados, una consultora tecnológica internacional o en un hedge fund de New York.


No está mal entrar y desarrollarse profesionalmente en este tipo de grandes empresas si es lo que verdaderamente queremos y contamos con toda la información de los costes que asumimos.



El problema es que en un gran número de ocasiones la gente entra en este tipo de organizaciones sin disponer de toda la información necesaria para realizar un análisis coste-beneficio del impacto que tendrá en su vida firmar el contrato con esa gran compañía, y terminan arruinado su vida.


Muchos se dan cuenta al poco tiempo de ingresar de que eso no es para ellos. Descubren que el marketing con el que las compañías tientan a los futuros empleados no es del todo cierto, y que no les compensa renunciar a gran parte de sus vidas para dedicarse a vivir exclusivamente para trabajar: Largas jornadas hasta altas horas de la madrugada incluso fines de semana, viajes a grandes ciudades que no pueden ver porque tienen que estar encerrados en el hotel trabajando etc…


Otros se dan cuenta demasiado tarde y cuando quieren abandonar y resetear su vida tienen tal cantidad de obligaciones que les hacen imposible abandonar el trabajo que odian. Sus familias estarán muy orgullosas de ellos, pero ellos estarán viviendo un infierno.


El dinero tiene que servir para comprar libertad, tiempo con el que poder disfrutar de la vida, y en este tipo de empresas tienes de todo menos libertad.



Si estás pensando en entrar en alguna de estas compañías te aconsejo que primero pienses qué es lo que verdaderamente quieres hacer en tu vida. ¿Valoras más la vida profesional que la personal?, ¿A qué estarías dispuesto a renunciar en tu vida por un trabajo?, ¿Realmente quieres entrar en una empresa de este tipo o simplemente quieres entrar porque tendrás mayor valoración social?, ¿ estás dispuesto a sacrificar tus amistades y relaciones por un puesto directivo?


El dinero se puede ganar de muchas formas y mucho más satisfactorias que desde dentro de una multinacional, pero el tiempo no se recupera jamás. El tiempo pasa y no vuelve, recuerda siempre que es tu mayor activo y piensa bien cómo quieres utilizarlo antes de meterte en líos.



CÓMO USAR EL TIEMPO DE FORMA EFICIENTE


Independientemente de cómo desees utilizar tu tiempo en esta vida, lo que está claro es que va a ser mucho más beneficioso para ti utilizarlo de forma eficiente. Utilizar de forma adecuada nuestro tiempo nos va a ayudar a centrarnos en aquellas actividades que verdaderamente importan, y por lo tanto hará que aumentemos nuestra productividad.

Para ayudarte a ser más eficiente en tu trabajo quiero presentarte un concepto que te ayudará a ser tremendamente más productivo desde el mismo momento en que comiences a ponerlo en práctica: La regla 80/20.

La regla 80/20, también conocida como principio de Pareto, fue expuesta por el economista Vilfredo Pareto, el cual llegó a la conclusión de que el 80% de los beneficios se generan con el 20% de los recursos utilizados.



Pues bien, llevar esta idea a la práctica requiere hacer un análisis profundo de todas aquellas tareas que desarrollamos en nuestro trabajo, tanto si somos asalariados como si somos trabajadores por cuenta propia. La clave está en detectar aquello que es superficial y que nos roba tiempo para dejarlo a un lado y centrarnos en aquello que verdaderamente tiene importancia en nuestro trabajo.

Comienza analizando con sinceridad cuáles son las tareas y los hábitos que son totalmente improductivos en tu día a día. Me refiero a revisar cada dos por tres el e-mail, alargar el descanso para el café, salir a fumar cada dos por tres… en definitva, todo aquello que te lleva a procastinar y que te sirve como excusa para hacer lo que debes hacer.

Una vez hayas detectado qué es lo que te está haciendo perder el tiempo, elimínalo para siempre. Es muy probable que al tratarse de hábitos que llevas repitiendo durante mucho tiempo te sea muy difícil romper con ellos, pero debes hacer el esfuerzo y si no puedes abandonarlos de raíz, debes comenzar a hacerlo de manera gradual.



Si tu objetivo es eliminar las veces que revisas el e-mail, puedes auto establecer dos momentos en el día en los que revisar el buzón, al inicio del día y a la media tarde. Si la gente se puede quejar de que tardes en contestar puedes crear un auto responder en donde expliques a las personas con las que te sueles comunicar tu nueva política. Verás cómo se adaptan a la nueva situación.

Una vez que tengas eliminado todo aquello que te hace perder el tiempo es hora de centrarse en ese 20% más importante para potenciarlo y aumentar drásticamente tu productividad. Ahora, de ese 20%, debes distinguir entre lo urgente y lo importante y no hacer lo importante hasta que no termines de hacer todo lo urgente.

Aplicar la regla 80/20 en todos los ámbitos de tu vida ( no solo en el trabajo) hará que liberes gran parte de tu tiempo al desechar o delegar actividades totalmente improductivas o que simplemente no llevan a ninguna parte, serás más libre.

En el ámbito laboral, si eres asalariado, el aumento de productividad que experimentarás hará que te sitúes en una mejor posición a la hora de negociar un posible aumento salarial, mientras que si eres emprendedor, verás como centrándote en lo verdaderamente importante de tu proyecto, éste irá más rápido y los beneficios aumentarán.


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