domingo, 25 de septiembre de 2016

Ampliación de capital

Es una de las formas que tienen las empresas de conseguir capital para realizar nuevos proyectos (construcción de nuevas fábricas, mejora de las existentes, compra de otras empresas, etc.). Consiste en emitir (crear) nuevas acciones. El dinero que pagan los inversores (pueden ser los socios ya existentes u otros nuevos) por esas acciones nuevas queda ingresado en las cuentas de la empresa, que lo utilizará para los nuevos proyectos.

Consiste en adquirir compromisos superiores a la liquidez de la que se dispone. Por ejemplo, si una persona tiene 2.000 euros y se compromete a adquirir en un futuro acciones del BBVA por valor de 5.000 se está apalancando, ya que en la actualidad no tiene dinero suficiente para hacer frente al compromiso que ha adquirido. El apalancamiento se utiliza con idea de aumentar las ganancias más rápidamente, pero en la práctica suele supone un “acelerador” de las pérdidas. Los instrumentos más utilizados para apalancarse son la compra de acciones a crédito, las opciones, los futuros, los warrants, los CFD's, etc. Los riesgos del apalancamiento.

Paquete de acciones que una empresa compra de sí misma.

Autocartera; Qué es y qué importancia tiene

La autocartera son las acciones que una empresa compra de sí misma. Por ejemplo, si la empresa Altadis compra 1.000 acciones de Altadis en Bolsa tendrá una autocartera de 1.000 acciones.
Es habitual que las empresas cotizadas tengan algo de autocartera. Generalmente no tiene mucha importancia, ya que el objetivo de la autocartera suele ser estabilizar la cotización, hacer frente a algún tipo de pago en especie (acciones de la propia empresa) a directivos y/o empleados, etc. En la mayoría de los casos las variaciones pequeñas en la autocartera de una empresa no son relevantes para un accionista de largo plazo.

Pero cuando una empresa compra sus propias acciones en una bajada fuerte de la cotización hay que tomarlo como una señal positiva para la recuperación de dicha cotización. Sobre todo si la empresa es sólida y tiene una trayectoria de beneficios y dividendos creciente a lo largo del tiempo, y perspectiva de mantener esa trayectoria creciente en el futuro. Por un lado la compra de esas acciones en cantidades relevantes supone una presión al alza para la cotización, ya que se están “retirando” esas acciones de la circulación (al menos temporalmente). Pero lo más importante es que, normalmente, los que mejor conocen el valor de una empresa son sus directivos y si deciden invertir una cantidad significativa de los recursos de la empresa en acciones propias, en lugar de destinarlo al negocio real de la empresa, es que estiman que dichas acciones están claramente baratas en relación a su valor fundamental.
No quiere decir que haya que comprar justo el mismo día que lo hace la empresa, entre otras cosas porque estas compras suelen repartirse a lo largo de varias semanas, a veces incluso meses. Tampoco hay que esperar que los directivos acierten justo con el mínimo de la caída. Simplemente hay que interpretarlo como que en esa zona la cotización está barata (en opinión de los directivos de dicha empresa) pensando en el largo plazo.
No conozco ninguna señal ni sistema de inversión en Bolsa que sea infalible. Se trata de buscar señales que den buenos resultados a largo plazo, y esta es una de ellas. Por supuesto, se puede (y se debe) combinar con otras informaciones y análisis.
Suponiendo que los directivos acierten y al cabo de unos meses o años la cotización haya subido significativamente la empresa tiene 2 alternativas:
Vender esas acciones en el mercado: En el momento de venderlas la cotización sufriría una presión a la baja, pero lo normal es que la empresa busque el momento (o momentos) más adecuado para minimizar ese efecto dentro de lo posible. El resultado es un beneficio extraordinario para la empresa por la plusvalía obtenida en la compra y posterior venta de las acciones, lo cual siempre es positivo para el accionista. Las ventas de autocartera no son tan significativas para el inversor de largo plazo como las compras. Pueden suponer un freno para la cotización en el corto plazo (aunque tampoco es seguro que vaya a ser así), pero en circunstancias normales una empresa gana más dinero invirtiendo en su negocio real (abriendo o modernizando fábricas, sucursales, redes comerciales, nuevos negocios, etc.) que comprando y manteniendo indefinidamente sus propias acciones. Por eso es normal que una vez que se corrige la infravaloración extrema se dediquen esos recursos a la actividad normal de la empresa, sin que eso suponga necesariamente que los directivos piensen que la cotización va a sufrir una fuerte caída en el futuro cercano.

Amortizar autocartera: En mi opinión es la opción más favorable para el accionista de largo plazo. Supone “hacer desaparecer” esas acciones. El resultado es que la empresa sigue siendo la mismas (tiene los mismos beneficios, fábricas, empleados, inventarios, inmuebles, filiales, etc.) pero hay menos acciones entre las que repartir todos esos activos, por lo que a cada una de las acciones que quedan le corresponde un porcentaje mayor de la empresa. Es como si un día se compra una tarta para repartir entre 8 comensales y al día siguiente se compra la misma tarta pero sólo hay 7 comensales. A cada uno de los 7 comensales del segundo día le corresponde un trozo mayor de tarta del que le correpondió el primer día. Ese aumento del valor de las acciones que quedan tras una “reducción del capital por amortización de autocartera” (nombre de esta operación) es permanente , ya que esas acciones dejan de existir a partir de ese momento y todos los aumentos de beneficios y dividendos que se produzcan a partir de entonces recaerán sobre las acciones que queden tras la reducción. Supone mejorar el beneficio por acción (BPA) y el dividendo por acción (DPA) por encima de lo que habría sucedido sino se hubiera producido la amortización de autocartera.
Una de las empresas que mejor y en más ocasiones llevó a cabo la compra de acciones propias para amortización de autocartera fue Altadis;
El 31/12/2002 el capital social de Altadis estaba compuesto por 305.471.426 acciones y, tras varias recompras de acciones y su posterior amortización, el 31/12/06 pasó a estar compuesto por 256.121.426 acciones.
En 2006 Altadis tuvo un beneficio neto de 452,7 millones de euros, por que el BPA fue de 1,77 euros (452,7 MM / 256.121.426 = 1,77). Una parte de esos beneficios, 281,762 MM de euros, los repartió entre sus accionistas como dividendo, correspondiendo 1,10 euros a cada una de las 256.121.426 acciones que componían el capital a 31/12/2006 (281,762 MM / 256.121.426 = 1,10).
Si Altadis no hubiera realizado ninguna amortización de acciones propias durante los años anteriores el capital seguiría compuesto por 305.471.426 acciones el 31/12/2006. En ese caso el BPA habría sido de 1,48 euros (452,7 MM / 305.471.426 = 1,48) y el DPA habría sido de 0,92 euros (281,762 MM / 305.471.426 = 0,92). Con un BPA y un DPA claramente más bajos lo más probable es que tamben la cotización de Altadis estuviese en unos niveles más bajos, acordes con esas cifras de BPA y DPA.
Imperial Tobacco lanzó la OPA a 50 euros por acción porque valoró Altadis en 12.621 MM de euros, y al dividir esa cifra entre las 252.436.856 acciones que componían el capital social de Altadis en el momento de lanzar la OPA (en Agostó de 2007 Altadis realizó una nueva amortización de acciones) resultó un precio de 50 euros por acción. Si el capital se Altadis hubiese seguido estando compuesto por las 305.471.426 acciones que lo componían el 31/12/2002 la valoración de Imperial Tobacco para el total de la empresa habría seguido siendo la misma; 12.621 MM de euros. Por tanto la OPA habría sido lanzada a 41,31 euros aproximadamente (12.621 MM / 305.471.426 = 41,31 euros).

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