domingo, 16 de octubre de 2016

Claves para Elegir un Fondo de Inversión

“Quiero comenzar a crear mi propio plan de pensiones privado a través de una cartera de fondos de inversión, pero no sé cómo elegir los adecuados”.


Esta es una frase muy habitual que muchas personas que saben que me dedico al mundo de las finanzas me comentan en algún momento. Cuando hablo con alguna persona y le cuento que una de mis principales fuentes de riqueza es mi cartera  compuesta por fondos de inversión y acciones, muchas veces reconocen que tienen interés en invertir en mercados para mejorar sus finanzas personales, que han leído sobre el tema pero que  tienen miedo a la hora de dar el paso porque no tienen claro qué criterios seguir a la hora de seleccionar los activos que formarán parte de su cartera de inversión.

La verdad es que no me extraña en absoluto que las personas que buscan formación financiera por su cuenta para aplicar una estrategia de largo plazo tengan tantas dudas, porque la bibliografía que existe sobre todo lo relacionado a la inversión a largo plazo en bastante engorrosa y poco clara. Hoy en día la industria de la formación financiera está muy enfocada a la popularización de la especulación en productos derivados (trading con futuros, CFD´s…), así que las personas que como yo no aplicamos un sistema de inversión con tanto “glamour” nos vemos abocados a buscarnos la vida con autores y bibliografía de fuera de nuestras fronteras, principalmente norteamericanos.

Con el post de hoy pretendo aclararte un poco las ideas para que puedas tener un mayor conocimiento de los criterios que debes tener en consideración para seleccionar el fondo que mejor se adapte a tu perfil como inversor. Te presento 6 claves para que puedas obtener una mejor rentabilidad por tu dinero a través de fondos de inversión:


1.- GESTIÓN ACTIVA vs. GESTIÓN PASIVA


A la hora de plantearnos qué tipo de fondo de inversión vamos a seleccionar para que forme parte de nuestra cartera, no sólo debemos tener en cuenta la categoría de activos en los que dicho fondo invierte, sino que también tendrá un papel muy importante el tipo de gestión a la que está sometido el fondo, pues esto tendrá influencia tanto en la potencial rentabilidad como  en las comisiones que nos cobrará el gestor.

Los fondos de gestión activa son aquellos fondos que no replican ningún índice bursátil ni sectorial y que por lo tanto pueden conseguir rentabilidades bastante diferentes a la media del mercado. Este tipo de fondos de inversión están dirigidos por un grupo de gestores y de analistas cuyo objetivo es obtener “alfa”, es decir, rentabilidad superior a la del mercado, y para ello buscan acciones infravaloradas (aquí me refiero a los fondos que sólo pueden tomar posiciones alcistas) que tengan un buen potencial de revalorización, y la composición de la cartera del fondo es susceptible de ser modificada si el entorno financiero cambia.

Este tipo de fondos de inversión, dado que presentan unos costes elevados relacionados con el salario del equipo gestor y  los costes de transacción, cobran unas elevadas comisiones que supondrán una merma de nuestra rentabilidad.


Los fondos de gestión pasiva son aquellos fondos de inversión que replican (copian) la composición y ponderación de un índice bursátil sobre el que invierten. La idea que está detrás de este estilo de gestión es que los mercados financieros son eficientes y que por lo tanto, por norma general, no se pueden obtener rentabilidades superiores a las del mercado. El hecho de que estos fondos de inversión no tengan gestores analizando continuamente el mercado y la composición de la cartera hace que presenten unos bajos costes en comisiones lo que tiene un menor impacto sobre la rentabilidad obtenida. Los principales fondos que se engloban bajo esta categoría son los denominados fondos indexados y los ETF.

A la hora de seleccionar un fondo de inversión de una u otra categoría debemos tener en cuenta no sólo las comisiones si no la importancia que le damos a que la gestión de la cartera esté hecha por profesionales o que su evolución dependa exclusivamente de lo que haga el mercado. En mi caso particular me decanto por la gestión pasiva ya que mi estrategia de inversión no se basa en invertir en valores concretos, sino que invierto por áreas geográficas basándome en principios macroeconómicos. Además le doy importancia a los costes. En mi caso tanto la correcta diversificación geográfica como la asignación de categorías de inversión (renta fija, renta variable, sectores…) es lo que determina que mi rentabilidad sea superior a la del índice que tomo como referencia (benchmark) para medir mis resultados.



2.- POLÍTICA DE INVERSIÓN DEL FONDO


Todo fondo de inversión que se comercialice está obligado a publicar un folleto informativo en donde explique la política de inversión. Así, obligatoriamente el folleto informativo de cualquier fondo de inversión debe incluir obligatoriamente el perfil de riesgo del fondo, la inversión mínima inicial necesaria para poder comprar sus participaciones, inversión mínima a mantener y duración mínima recomendada de la inversión.

Además debe incluir la categoría del fondo y los tipos de activo en los que va a invertir el fondo, objetivos de rentabilidad comisiones y valor liquidable aplicable a las liquidaciones.

Todas las gestoras de fondos de inversión están obligadas a publicar en su página web los folletos informativos de todos los fondos de inversión que comercialicen, y comunicárselo al organismo regulador del país (CNMV en el caso español). Es muy importante que todo inversor lea y entienda el folleto informativo para que pueda sopesar de forma correcta los riesgos de invertir su dinero en dicho fondo.


3.- TOTAL EXPENSE RATIO (TER)


Como hemos dicho en el punto 1, uno de los factores que merma la rentabilidad que obtenemos a través de un fondo de inversión, aparte de los impuestos, son los costes vinculados a la gestión del fondo. Como vimos, dependiendo del tipo de gestión a la que estén sometidos los fondos de nuestra cartera tendremos que soportar mayores o menores costes en forma de comisiones. Sin embrago tenemos que tener en cuenta que las comisiones que nos carga nuestra gestora (comisión de suscripción, de gestión, de depósito y de reembolso) no son los únicos que nos traslada a nuestra cuenta, sino que hay que añadirle otro tipo de costes como los derivados de las auditorías de resultados a las que la gestora tiene que hacer frente, costes de emisión de información a sus clientes, costes de transacción de operaciones, gastos administrativos, impuestos… Para conocer con exactitud cuáles son la totalidad de los gastos que soportamos debemos analizar el TER de los fondos. Así, cuanto menor sea el TER menores serán los costes asociados al fondo de inversión. Un buen sitio en donde poder encontrar el TER  de un fondo es Morningstar.es, una plataforma de comparación de fondos de inversión de enorme prestigio a nivel mundial. Basta con introducir el código ISIN en el buscador, o bien buscar el fondo por categoría o gestora.


4.- EL TRACKING ERROR


El Tracking Error es un indicador que mide la volatilidad del fondo de inversión con respecto al índice de referencia, y nos indica si el fondo posee un mayor o menor riesgo frente a su benchmark. Así, si el Tracking Error de un fondo de inversión es del 2%, eso querrá decir que el fondo puede obtener un + / – 2% de diferencia en su rentabilidad en relación al índice de referencia. Por lo tanto mayor Tracking Error implica mayor riesgo. Podemos conocer el Tracking Error de un fondo a través de los informes trimestrales y anuales de dicho fondo.


5.- RATIO DE SHARPE


El Ratio de Sharpe es un indicador del riesgo que presenta un determinado fondo de inversión. Así cuanto mayor es el ratio de Sharpe, mayor es la rentabilidad que obtiene el fondo de inversión. Si comparamos dos fondos de inversión, el que presenta un mayor ratio de Sharpe nos indica que presenta una mayor rentabilidad para un mismo nivel de riesgo.


6.- RENTABILIDADES PASADAS


Una forma de conocer la posible marcha de un fondo de inversión es analizar su comportamiento pasado en términos de la rentabilidad obtenida. Para ello podemos analizar su rentabilidad en años pasados comparándola con la rentabilidad que ha obtenido su categoría de fondos de inversión. Cabe señalar que las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.

Hemos visto en este post una serie de conceptos que pueden ser de gran utilidad a la hora de introducirte en la inversión a través de fondos. Sin embargo te aconsejo que si no estás familiarizado con este tipo de producto financiero dediques tiempo al conocimiento de su funcionamiento y a las estrategias que puedes llevar a cabo con ellos.

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