miércoles, 4 de mayo de 2016

Fondos Indexados - ETF

Hace unos días un lector del blog hacía un comentario en el post en el que hablo de la cartera de gestión pasiva preguntándome qué era mejor para crear una cartera estilo bogleheads, si un fondo de inversión indexado o un ETF.


A la hora de llevar a cabo cualquier tipo de inversión es necesario que sepamos perfectamente cómo funcionan los productos financieros con los que pensamos canalizar nuestro dinero hacia los mercados, además de otro tipo de elementos que tendrán mucha influencia sobre la rentabilidad final que vamos a obtener: Impuestos y comisiones, principalmente.


En los artículos en los que te he introducido los principios básicos de la gestión pasiva de carteras te he dejado caer alguna que otra característica de los dos productos que pueden ser utilizados para llevar a cabo de modo eficiente este tipo de estrategia de inversión, los fondos indexados y los ETF.



Sin embargo, hoy quiero profundizar en el tema y explicarte un poco mejor y más detenidamente qué características tienen este tipo de productos financieros para que puedas seleccionar el que mejor te vaya.


¿FONDOS INDEXADOS O ETFs?


Como ya te conté en artículos anteriores, los fondos indexados son un tipo de fondos de inversión cuya característica principal es que, a diferencia de los fondos de gestión activa que buscan obtener una rentabilidad superior a la del mercado, buscan conseguir la misma rentabilidad del índice bursátil que toman como referencia.

Por ello, estos fondos indexados carecen de un equipo gestor que se dedique a buscar continuamente las acciones de compañías con mayor potencial de revalorización para incorporarlas a la cartera del fondo de inversión. Lo que hace el equipo de gestión de un fondo de inversión indexado es replicar, es decir, reproducir de manera más o menos exacta, un índice bursátil concreto, para que dicho fondo consiga obtener la misma rentabilidad que dicho índice.
Así, si tenemos un fondo de inversión sobre el índice bursátil S&P 500 obtendremos una rentabilidad prácticamente idéntica (puede haber ligeras diferencias en función de si la réplica es exacta o no), es decir, si para un determinado periodo de tiempo el S&P 500 sube un 10%, nuestro fondo indexado a dicho índice subirá también un 10%.

La implicación más importante que tienen los fondos de inversión indexados es que al carecer de un equipo gestor, las comisiones que tienen para los inversores son más bajas que las de un fondo de inversión de gestión activa, además de que por norma general suelen tener unas exigencias de capital mínimo de inversión algo más bajo que los fondos gestionados.



¿y qué ocurre con los impuestos?. Bueno, la fiscalidad a la que están sometidos los fondos de inversión indexados (y aquí hablo del caso de la fiscalidad en España) es exactamente la misma que la de los fondos de gestión activa. Actualmente solo pagaremos IRPF si vendemos las participaciones que adquirimos, ya que existe la posibilidad en el sistema tributario español de traspasar el dinero de un fondo de inversión a otro sin tener que pagar impuestos. En el caso de vendamos las participaciones, los beneficios tributarán entre el 21 y el 27%.


LOS Exchage Traded Funds (ETFs)


Los ETF son otro tipo de fondos que replican un determinado índice bursátil (de renta variable, fija, materias primas, sectoriales…) con la máxima eficiencia posible, pero a diferencia de los fondos indexados, los ETF tienen una serie de características que hace que puedan tener implicaciones diferentes a la hora de introducirlos en nuestra cartera de inversión.


Como hemos dicho en el apartado anterior, los fondos indexados son un producto que replica de forma prácticamente idéntica el índice bursátil correspondiente. A diferencia de estos, los ETF pueden replicar los índices de dos formas diferentes, lo que puede suponer que la rentabilidad pueda variar ligeramente en relación al índice que replican.

Así, por un lado nos podemos encontrar con ETFs de réplica física, que son aquellos ETF que replican un índice bursátil de forma exacta. Así, un ETF que replique de forma física, por ejemplo, el índice Eurostoxx 50 tendrá que crear una cartera de inversión en donde compre acciones de las compañías que forman el índice en la misma proporción, es decir, que las acciones de las compañías tengan el mismo peso en el ETF que en el Eurostoxx 50.

La réplica sintética de ETFs es algo más compleja, ya que se realiza no comprando acciones de todas las compañías que componen el índice, sino que la réplica se consigue a través de un instrumento derivado, el swap, que permite replicar el índice de referencia de forma eficiente mediante el acuerdo con otra de las partes (contrapartida) que ofrece al ETF la completa exposición al índice.

Realmente ésta réplica sintética es la más utilizada en la creación de ETF, puesto que en muchas ocasiones, sobre todo en1 mercados poco accesibles como los emergentes, las acciones de las compañías presentan poca liquidez, lo que de adquirirlas para replicar el índice haría aumentar el riesgo de contrapartida.



Las comisiones también son un factor importante a la hora de tener en cuenta a los ETF como instrumento de inversión en nuestra cartera pasiva. Los ETF al carecer de equipo gestor, van a presentar una comisión de gestión anual muy baja, en torno al 0,5% (e incluso menos).


Al ser unos productos financieros que cotizan en el mercado del mismo modo en que lo hacen unas acciones (de ahí que también se les suele llamar fondos cotizados), no existe comisión de suscripción como sí hay en los fondos indexados. Pero a cambio nuestro broker nos va cobrar una comisión cada vez que compremos o vendamos participaciones de nuestros ETF (como en todo, con cuanto más dinero operes menos comisiones pagarás), por lo que es clave elegir un broker con las comisiones de compra-venta más competitivas. Te recomiendo que te centres en brokers anglosajones y que te olvides de los españoles, ya que son MUY CAROS.


ENTONCES, ¿QUÉ PRODUCTO ES MEJOR PARA NUESTRA CARTERA BOGLEHEAD?


Una vez que hemos visto las principales características de los productos financieros más útiles para creare nuestra cartera boglehead de gestión pasiva, es necesario preguntarnos qué producto de los dos es mejor para optimizar nuestra cartera.
Mi opinión es que la clave de cuál de los dos productos es mejor está en las comisiones que debemos pagar en función de la estrategia que vamos a seguir. En principio puede parecer que los ETF son productos más caros puesto que cada vez que compremos y vendamos tendremos que pagar una comisión, además de que esta es mayor cuanto menor es la cantidad con la que operamos. Esto puede hacernos pensar que los ETF sólo son válidos para grandes capitales.




Sin embargo, siguiendo la filosofía Boglehead, nosotros sólo vamos a revisar nuestra cartera (sin que esto signifique que obligatoriamente tengamos que ajustar la cartera) una o dos veces al año, lo que reduce de forma importante las comisiones que pagaríamos con los ETF.

Por ello, en mi opinión, esta forma de invertir hace que los costes que pagamos tanto en fondos indexados como en ETF no sean muy diferentes, y en cualquier caso, creo que en un espacio temporal de largo plazo las comisiones que paguemos por estos dos productos financieros no van a tener gran importancia en la rentabilidad de nuestra cartera boglehead.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.