miércoles, 6 de enero de 2016

Claves Para Crear la Cartera de Gestión Pasiva

En los post que he publicado en las últimas semanas te introduje muy rápidamente en el concepto de gestión pasiva, explicándote como estaba formada la cartera de inversión que he creado para que veas en la práctica  cómo crear y gestionar una cartera pasiva. La cartera la he creado con dinero real, en mi cuenta de valores personal, y mes a mes te iré detallando cuál es su evolución y qué rentabilidad voy consiguiendo.

Mi deseo es ser capaz de transmitirte poco a poco los principios básicos en los que se basa este tipo de inversión para que puedas crear tu propia cartera pasiva. Sinceramente creo que la gestión pasiva es la mejor opción para el inversor minorista: No es necesario tener amplios conocimientos sobre el funcionamiento de los mercados, no es necesario ser un experto en análisis financiero, es un tipo de gestión de bajo coste… y lo mejor de todo, es pasivo: Creas la cartera y te dedicas a otra cosa hasta que toque revisarla.


3 CLAVES PARA CREAR TU CARTERA PASIVA


Hoy quiero darte una serie de claves para que puedas crear tu cartera de gestión pasiva de la forma más eficiente posible, para que evites cometer errores que hagan que otros ( brokers, bancos, gestores…) ganen dinero a tu costa. Las claves que te voy a dar aquí harán que puedas crear tu propia cartera pasiva con el menor coste posible, lo que hará que tengas mayor rentabilidad por tu dinero.



1.- Invierte a largo plazo.


La forma de sacarle el mayor rendimiento posible a la gestión pasiva es adoptando un marco temporal de largo plazo. Te recomiendo que busques un objetivo financiero de largo plazo y que pongas tu dinero a trabajar para conseguirlo mediante una cartera pasiva.

Puede que desees garantizarte una buena jubilación, puede que acabes de tener un hijo y quieras ahorrar para su educación, o cualquier otro objetivo de aquí a 15, 20 o 30 años vista. Invirtiendo tu dinero en una cartera de gestión pasiva, obtendrás con creces el dinero que necesites para esos objetivos financieros en unas condiciones muchísimo más ventajosas que con cualquier otro producto que te pueda ofrecer un banco.


2.- Elige los productos adecuados


Como sabes, existen multitud de productos financieros en los que poder invertir tu dinero. La ingeniería financiera evoluciona a pasos agigantados y cada año surgen nuevos productos que en muchas ocasiones ni los responsables de su comercialización saben  bien como funcionan.

Desde aquí te recomiendo que a la hora de crear tu cartera pasiva te centres exclusivamente en dos productos financieros: Fondos de inversión indexados y ETFs.

Ambos son fondos de inversión que replican un determinado índice bursátil, es decir, reproducen la composición de un determinado índice bursátil y como consecuencia obtienen una retabilidad igual o muy parecida.

La diferencia entre fondos indexados y ETF es que los primeros replican los índices de forma idéntica, mientras que en el caso de los ETF la replicación puede que no sea del todo exacta, por lo que la rentabilidad del ETF con respecto al índice que replica puede variar ligeramente.

Si estas pensando en crear una cartera de gestión pasiva de este modo, te recomiendo que te centres n productos financieros de las siguientes gestoras:

Amundi           iShares    BlackRock    Templeton

Vanguard       Pictet        PIMCO        BNY Mellon


3.- Comisiones y fiscalidad.


Otro de los beneficios de los fondos indexados y de los ETF es que al replicar índices bursátiles, no tienen un equipo de gestores al que pagar, por lo que las comisiones que debe soportar el inversor son muy bajas, lo que es un plus para nuestra rentabilidad.

En lo que respecta a la fiscalidad (y aquí hablo en el caso de España) sí existen diferencias importantes entre lo fondos indexados y los ETF.

En el caso de los fondos indexados, cuando queramos deshacer una posición, la venta de esas participaciones no tributará si ese dinero lo traspasamos a otro fondo de inversión, indexado o no. Sin embargo, en el caso de los ETF no tenemos esta posibilidad. En este caso, al vender las participaciones de un ETF éstas tributarán en el impuesto de la renta entre un 21 y un 27%.

Como verás en el post anterior, mi cartera pasiva está compuesta en su totalidad por ETF´s, y es que por desgracia existen muy pocos fondos indexados de calidad. Sin embargo, como mi espacio temporal de inversión es muy largo (30 años),la cartera será revisada muy pocas veces al año,  y los movimientos que voy a hacer son muy pocos,  no considero los impuestos a pagar como algo decisivo.


Estos son los tres principios básicos que te recomiendo que tengas en consideración y que cumplas si tu objetivo es crear tu propia cartera de gestión pasiva. Busca productos con alta liquidez, bajas comisiones y un bajo impacto fiscal. Si consigues crear una cartera con estas características, tu capital se comenzará a multiplicar exponencialmente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.